Cuando se está buscando el primer trabajo hay una serie de mitos o ideas preestablecidas que entorpecen la búsqueda y que conviene desmontar para tener éxito. La inseguridad y los miedos asociados al inicio del proyecto laboral no son buenos compañeros. Algunos de esos mitos (revisables) son que debes aceptar cualquier trabajo por ser el primero o que debes mostrarte sumiso en la entrevista. Confiar en ti es la clave.
Destierra estas ideas preestablecidas sobre el primer trabajo
El actual es un mercado laboral competitivo. Puede generar mucho estrés y frustración cuando ingresas por primera vez en él si las expectativas son erróneas. Tan equivocado es pensar que encontrarás el trabajo ideal en el primer intento, como que tienes que aceptar condiciones injustas o empleos que no te satisfacen solo para “meter la cabeza”, como dicen. El proyecto laboral es un asunto serio y como tal debes prepararte para él.
Toda persona ha pasado en sus comienzos por el desasosiego de leer en las ofertas de vacantes que se necesitaba experiencia. Los modelos han avanzado y muchos ciclos formativos y máster incluyen prácticas, becas o voluntariado que hace las veces para este fin. Sin embargo, piensa que hoy día cada modelo de negocio es particular y, sobre todo, con unos requisitos digitales concretos, por lo que cada vez más empresas buscan perfiles a los que formar en su cultura y que no vengan “contaminados” por otras vivencias.
Pero sin duda el mito por excelencia es el del salario. No ocurre a nivel global (pero sí en España), que parece que es de mala educación, violento o inadecuado definir las condiciones económicas de una relación laboral. Aunque otro tipo de retribuciones como la flexibilidad o la capacidad creativa cada vez son más valoradas, si un puesto de trabajo no te permite ser independiente no te sirve. Así que, aunque no sea ni la primera pregunta ni en la que pongas más énfasis, es un tema que debe quedar claro en la primera fase del proceso de selección.
Cambia la actitud para desmontar los mitos
Es habitual pensar que existe un modelo hegemónico de empresas, con jefes malvados y que quieren reclutar trabajadores sin garantizar sus derechos laborales. Teniendo en cuenta que gran parte del tejido empresarial de España lo conforman las pymes, este mito carece de sentido. Para una compañía pequeña un empleado sumiso, que no hable del salario o que acepte cualquier propuesta no es un perfil atractivo.
Se trata de cambiar de actitud y dejar esos miedos a un lado. Las organizaciones hoy día buscan el talento, tanto en las hard skill más técnicas, como en las soft skill. Puede que no tengas experiencia, pero sí la habilidad de motivar a un equipo o de mediar en la comunicación entre distintos departamentos. Estos rasgos no se adquieren con la experiencia, son más propios de determinados caracteres.
Por otra parte, el proyecto laboral es una carrera de fondo, es decir, tus decisiones tienen que mirar al punto de fuga del futuro. Es contraproducente que te quemes en el primer empleo. Piensa que tienes mucho valor y mucho que ofrecer a las empresas. Confía en ti y en tus capacidades porque no eres reemplazable. Cada persona puede marcar la diferencia en una organización, no como un héroe, sino como la pieza clave que hace que la puerta se sostenga, como en las catedrales.
Ahora que ya tienes claro cómo acabar con estos mitos, da un paso adelante y echa un vistazo a las ofertas primer empleo y prácticas que ponemos a tu disposición en Infoempleo. ¡Mucha suerte!