Puede parecer que respetar la forma de pensar del otro es algo sencillo, pero sabemos que no es así. Además, en el trabajo, y más concretamente en las reuniones de equipos, donde cada persona suele tener sus propias ideas y trata de hacerlas valer, puede resultar más difícil todavía. Por ello, es muy interesante conocer y trabajar ciertas técnicas para mejorar la asertividad en las reuniones. Aquí, te queremos contar algunas de ellas.
Algunas técnicas para mejorar la asertividad en las reuniones
En un mundo tan competitivo y plagado de negatividad, las personalidades verdaderamente asertivas resultan imprescindibles. También lo son, por supuesto, en las reuniones de trabajo, encaminadas siempre a la solución de problemas y a la toma de decisiones, y donde se fabrica, en mayor o menor medida, el futuro inmediato de nuestras empresas.
Colaboración, comunicación, negociación, respeto o confianza. Habilidades esenciales que, desgraciadamente, cuesta mucho poner en práctica cuando estamos frente a interlocutores difíciles. Por ello, algunasempresas y departamentos de recursos humanos también se implican en trabajar la asertividad, y realizan un seguimiento de estas actitudes en sus empleados.
En cualquier caso, aprender a transmitir nuestras ideas con confianza, a realizar críticas constructivas, saber poner límites con respeto o practicar el manejo de objeciones son habilidades sociales que a todos nos interesa potenciar.
Algunas de las técnicas de comunicación asertiva más conocidas, que te aconsejamos poner en práctica, son las siguientes:
- La clarificación: se trata de mostrarnos siempre directos y claros cuando expresamos disconformidad con el otro.
- Técnica del disco rayado: que consiste en repetir el mensaje sin bajar el tono ni la intensidad, para dar énfasis a nuestro argumento en diferentes frases.
- El reconocimiento del error: cuando recibimos la crítica por un error, lo reconocemos y aceptamos de forma asertiva. Esto implica puntualizar que no siempre lo hemos hecho mal o que intentaremos que no se vuelva a repetir.
- La pregunta asertiva: se trata de responder a la crítica que nos hacen con una pregunta para que nos lo argumenten mejor. También nos puede servir para mejorar.
- El banco de niebla: es aceptar el argumento de la otra persona e, incluso, darle la razón, pero a la vez aportar nuestro punto de vista al respecto.
La clarificación y la actitud ante la crítica: en la base del comportamiento asertivo
Una persona asertiva es, por tanto, aquella que acepta la crítica y la diferencia con normalidad, que es capaz de integrar la disconformidad del otro. Además, mantiene siempre su opinión y la hace valer ante el grupo. Para conseguirlo, la persona asertiva nunca es agresiva, pues muestra empatía, sabe escuchar y tiene en cuenta al otro. El lenguaje corporal también juega un papel esencial en estos casos, y más si cabe en una reunión de trabajo, donde todos estamos pendientes del otro.
No obstante, recordemos la importancia de clarificar nuestras ideas y objetivos antes de comenzar cualquier reunión. Identificar nuestra postura y los argumentos con los que la defenderemos será imprescindible si buscamos ofrecer una actitud asertiva a los demás compañeros.
Por último, el otro aspecto que define el comportamiento asertivo es la respuesta que se ofrece a la crítica del otro. A las objeciones, la agresividad o la imposición de ideas por parte de los demás. La mayoría de las técnicas de comunicación asertiva se apoyan en la escucha activa y en una actitud pacífica y tendente a favorecer la comunicación. Es importante, por tanto, trabajar nuestros prejuicios y nuestra inteligencia emocional para que se escuche nuestra voz en una reunión sin necesidad de agredir al otro.
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