El horizonte senior que tan lejano veías hace nada ya lo tienes delante de tus narices y es hora de pensarte como un profesional en lo tuyo. Has aprendido las principales claves de tu actividad y tienes una consolidada, más o menos, experiencia demostrable. Bien, pues ha llegado la hora de despegar. Te ayudamos a hacer repaso de algunas de las cuestiones que tendrías que tener claras a estas alturas y, si todavía no lo has hecho, es el momento de ponerse con ello.
Elevator pitch
Aunque solo sea por la cantidad de veces que has tenido que escribir cartas de motivación para conseguir una beca, un curso, unas jornadas de lo tuyo, los perfiles de las redes sociales o la versión enésima del CV ya tendrás más o menos claras las líneas principales de quién eres profesionalmente. Algo así como el resumen contado con gancho y storytelling de tu vida profesional, los principales logros y aspiraciones.
Escríbelo y memorízalo. Te vendrá bien para hacer networking, afterwork, encuentros con business angels o explicar en el chiringuito estas vacaciones a qué te dedicas.
Negociar las condiciones y/o salario de un contrato
Si no lo has hecho ya seguro que en breve tendrás que enfrentarte a pedir una subida del sueldo. Tanto si tienes que negociar en un nuevo puesto tu salario como si vas a pedir un aumento haz un listado de logros y ponlos en valor a la hora de la negociación. Infórmate e investiga el rango salarial donde te mueves y márcate un mínimo del que no quieres bajar. Valora también la posibilidad de que te encuentres con una negativa y prepara ese momento tanto para aceptarlo como para lanzar un órdago.
Bordar las presentaciones
En más de una ocasión habrás tenido la oportunidad de mostrar tu proyecto, reflexionar sobre la mejor forma de comunicarlo y expresar la importancia de lo que representa para ti. Has aprendido a vender tu idea. Para ello habrás utilizado las herramientas que te procuren una forma comunicativa atractiva. Seguramente habrás echado mano del vídeo que, al integrar imagen y sonido resulta algo imprescindible para viralizarla y que tenga un alcance planetario.
Mover tu cv y tu vida laboral por redes sociales
No se trata solo de tener perfil en Linked In, además hay que tratar de mejorarlo, saber alimentarlo y posicionarlo en buscadores. Otra forma de encontrar oportunidades laborales es tener un blog. Conviértete en referente dentro de tu actividad creándote una reputación a la vez que das una muestra de tu trabajo y lo difundes en redes sociales.
Pasar del B2 en inglés
Sabemos que estás haciendo un esfuerzo. Ves las series en inglés con subtítulos y de vez en cuando te los quitas y entiendes más o menos. Lees la prensa en inglés sin casi utilizar el translate pero cuando llega el momento de pegar la hebra en este idioma te bloqueas. Ha llegado el momento de salir de la zona de confort del B2 y avanzar hacia el bilingüismo (o acercarse);).
Mejora tu técnica para networking
A estas alturas probablemente que ya has asistido a decenas de eventos de networking. Te conoces el protocolo, llegar, presentarse, intercambiar tarjetas, contar tu rollo. Pero es hora de sistematizar y hacer que la red de contactos sea realmente productiva.
Elabora un documento con las personas a las que conoces cada vez, unas notas que te ayuden a recordarlos y sus redes sociales. Diseña una estrategia para compartir contenidos, invitar a eventos y mantener nutrida y bien regada la relación profesional para que genere frutos en forma de oportunidades profesionales.
Gestionar equipos de forma eficaz
Manejar las claves de una comunicación asertiva, eficaz, en la que el flujo sea multidireccional. Ser capaz de transmitir tu visión, entusiasmo, cómo recoger el feedback de tu equipo y saber pedir a cada cual aquello para lo que tiene más talento. Saber motivar, inspirar, procurar que haya compromiso tanto en el equipo como con el objetivo marcado. Delegar tareas, coordinar y procurar que el tipo de liderazgo sea horizontal, las formas autoritarias ya no caben. El éxito en la consecución de objetivos es siempre del equipo.
Manejar situaciones tensas
En este tiempo seguro que has aprendido a navegar en aguas procelosas. Por descontado que en situaciones de crisis siempre haces una valoración global de la situación, te colocas por encima de la escena y tratas de analizarla desde esta perspectiva que te permitirá tomar una decisión más sensata.
Te gusta echar mano del sentido del humor para destensar antes de que la sangre llegue al río ( y para evitarlo).
Sabes escuchar y no te enrocas en tu opinión. Valoras la posibilidad de que el otro tenga razón, de que lo esté viendo desde otro punto de vista y que, puede ser, sea una idea mejor que la tuya. Lo valoras. Eres de los que practican la empatía pero te mantienes firme si piensas que se está produciendo un abuso o extralimitación que trasciende hasta lo personal.
Trabajar en equipo
Conoces dónde está tu puesto dentro del equipo. Das lo mejor de ti y sabes reconocer el trabajo de los demás. Tienes en cuenta el proyecto y los objetivos comunes. Rectificas los errores cometidos y no tratas de esconderlos, ya que has aprendido en este tiempo que salen antes o después. Eres responsable del trabajo que se te ha asignado y proactivo cuando crees que hay cuestiones que se pueden mejorar, haciéndolo siempre de forma asertiva, educada y constructiva.