El Parlamento Europeo y el Consejo han pactado un marco común para asegurar un salario mínimo interprofesional (SMI) digno para todos los países miembros. Actualmente, la UE presenta grandes diferencias entre países que afectan negativamente a la cohesión interna. Para ello, han propuesto fortalecer la negociación colectiva. Se basarán en indicadores como el coste de la vida o las condiciones socioeconómicas para la actualización, que debe realizarse preferentemente cada año.

En qué consiste el pacto de la UE sobre un SMI digno

Tras la subida en Alemania del salario mínimo interprofesional a 6,2 millones de trabajadores hasta los 12 euros la hora a partir del 1 de octubre, la Unión Europea ha pactado un marco común para asegurar salarios dignos a todos los países miembros. El objetivo de esta medida tomada por el Parlamento Europeo (PE) y el Consejo es fortalecer la cohesión interna en el bloque y evitar el dumping laboral y la precariedad.

Aquellos países cuyo SMI esté protegido por convenios colectivos no tendrán obligación de ajustarlo. Las declaraciones de los participantes y afectados coinciden en la buena noticia, no solo para alcanzar salarios mínimos más legales, sino también para promover y proteger la negociación colectiva. Este es uno de los hitos de la reciente reforma laboral en España, que ve reforzada su estrategia con este pacto de la UE.

El acuerdo se ha alcanzado tras varias jornadas de negociación, con el temor a perder garantías salariales por parte de los países nórdicos, especialmente. Para llegar a este nuevo marco normativo, han tenido que ajustar las competencias que no permiten a la UE fijar de forma directa cómo establece cada país los sueldos. La regularización entonces se hará de manera indirecta.

La directiva pide a los Estados miembros en los que la cobertura de la negociación colectiva sea inferior al 80% que establezcan un plan de acción para promoverla. Esto supone un desafío para algunos países del este como Polonia. Allí la negociación se sitúa en el ámbito empresarial y no en el sectorial.

Cómo es el Salario Mínimo Interprofesional en la Unión Europea

La polarización del SMI en los diversos países miembros de la UE abarca desde los 248 euros de Albania hasta los 2.257 euros de Luxemburgo. España se sitúa en la mitad con sus 1.000 euros en 14 pagas. Esta divergencia es llamativa, y el nuevo pacto de la UE pretende equilibrar el SMI según indicadores como el coste de la vida o las condiciones socio-económicas. Aconsejan que se observe una cesta de bienes y servicios a precios reales. Por ejemplo, alimentación, ropa, vivienda o la necesidad de participar en eventos culturales, educativos y sociales…

El horizonte hacia el que camina esta reforma es además señalar la necesidad de que los salarios más bajos se revisen cada año o cada dos años. De su actualización con regularidad depende en parte alcanzar esos salarios dignos compartidos. Por otro lado, es clave incorporar a todos los agentes sociales en la fijación de las remuneraciones. Así como la creación de órganos de evaluación de esos salarios.