Cuando estamos buscando trabajo, muchas veces nos enfocamos en el sueldo, en el nombre de la empresa o en las tareas que vamos a hacer. Y, por supuesto, todo eso es importante. Pero hay un factor que solemos pasar por alto y que, sin embargo, puede marcar una gran diferencia en cómo nos sintamos en nuestro día a día: la cultura empresarial.

¿Y qué es exactamente eso de la cultura empresarial? En pocas palabras, es la forma de ser de una empresa. Es cómo se comportan las personas que trabajan allí, qué valores comparten, cómo se toman las decisiones, cómo se celebran los logros (o se enfrentan los errores), y qué ambiente se respira.

En este artículo te contaremos por qué la cultura empresarial debería ser uno de los aspectos clave a tener en cuenta al elegir tu próximo trabajo, cómo identificarla y qué preguntas puedes hacer para saber si realmente encajas en una empresa o no.

¿Por qué es tan importante la cultura empresarial?

Imagina lo siguiente: consigues un trabajo con un buen sueldo, en una empresa conocida. Pero al poco tiempo te das cuenta de que todo el mundo compite entre sí, nadie se saluda por la mañana y pedir ayuda se ve como una debilidad. ¿Te sentirías bien trabajando ahí? Probablemente no.

Ahora imagina otra situación: el salario es algo más bajo, pero el ambiente es colaborativo, tus compañeros te apoyan, tus ideas son escuchadas y puedes hablar con tu jefe sin miedo. ¿Notas la diferencia?

La cultura de una empresa puede hacer que un trabajo sea una experiencia positiva o una pesadilla. Afecta a tu motivación, tu salud mental, tus ganas de mejorar y, en definitiva, a tu bienestar general. No es exagerado decir que trabajar en un entorno con una mala cultura puede desgastarte emocionalmente.

¿Cómo puedes identificar la cultura de una empresa?

La cultura empresarial no siempre puede percibirse a simple vista. Muchas empresas se presentan a sí mismas de una manera amable: “somos como una familia” o “nuestro equipo es lo más importante”, pero lo realmente valioso es saber si se comportan así en el día a día. Aquí tienes algunas formas de averiguarlo:

👉 Analiza sus redes sociales y su web

¿Publican fotos del equipo? ¿Comparten logros colectivos? ¿Participan en proyectos sociales o medioambientales? Las redes sociales a veces dan pistas bastante claras sobre el ambiente interno.

👉 Lee opiniones de personas que hayan trabajado allí

Páginas como Glassdoor permiten leer valoraciones de personas que han pasado por esa empresa. Fíjate en lo que dicen sobre el liderazgo, el ambiente, las oportunidades de crecimiento y el equilibrio entre vida personal y profesional.

👉 Fíjate durante la entrevista

Una entrevista de trabajo no es solo para que te evalúen: tú también estás evaluando si ese lugar te convence. Observa cómo te tratan, si son transparentes, si muestran interés real en ti. Pregunta cómo es un día típico de trabajo o cómo gestionan los errores.

👉 Pregunta a alguien que conozcas de la empresa

Si tienes algún contacto dentro de la empresa, aunque sea lejano, pídele que te cuente cómo es realmente trabajar allí. Nada como la experiencia directa para hacerte una idea clara. No tengas miedo de hacer preguntas. Aquí tienes algunas que pueden ayudarte:

  • ¿Cómo describirías el ambiente del equipo?
  • ¿Qué hacéis cuando alguien comete un error?
  • ¿Qué tipo de personas suelen encajar bien en esta empresa?
  • ¿Se valoran las iniciativas o propuestas nuevas?
  • ¿Cómo se reconoce el trabajo bien hecho?

Sus respuestas te darán pistas sobre los valores reales y cómo se vive el día a día.

Busca una cultura que encaje contigo

No existe una cultura empresarial “perfecta” para todo el mundo. Hay personas que se sienten cómodas en entornos muy estructurados, y otras que prefieren la flexibilidad. Algunas valoran trabajar en equipo, y otras se sienten mejor con autonomía.

Lo importante es que elijas un sitio donde puedas ser tú mismo, donde puedas desarrollarte sin tener que actuar o esconder tu personalidad. Si los valores de una empresa no van con tu manera de ser, es muy probable que acabes sintiéndote fuera de lugar.

Buscar trabajo puede generar nervios, presión y muchas dudas. Pero intenta no decidir solo por lo urgente o por lo que parece atractivo sobre el papel. Dedicar un poco de tiempo a conocer la cultura de las empresas que te interesan puede ahorrarte muchos disgustos a futuro. Elige un lugar donde no solo te paguen un sueldo, sino donde también te valoren, te respeten y te hagan sentir parte del equipo. Porque trabajar con ganas, en un entorno sano, es algo que no tiene precio.

Vas a pasar muchas horas de tu vida en el trabajo. Mereces estar en un lugar que te aporte cosas buenas. No busques solo un empleo. Busca un sitio donde te sientas bien. 👉 ¡Empieza ahora echando un vistazo a las ofertas que tenemos! 😉