La misma idea que subyace bajo el término headhunter (caza talentos) inspira el concepto job hunting (caza trabajo, en versión libre de esta redactora). Hace referencia a poner en marcha una labor de investigación, un juego de pistas y, por qué no, algo de olfato o intuición, gracias al cual conseguir algo. En este caso un mejor puesto de trabajo. Se trata de poner en marcha la iniciativa a la hora de buscar un empleo e ir más allá de aplicar en varias ofertas. Tiene que ver también con sacarse provecho y eso está relacionado con el principal consejo: conocerse.
¿Qué quieres hacer? ¿Puedes hacerlo?
Ser consciente de tus fortalezas y también de dónde no eres tan competente. Se trata de una tensión entre lo que quieres hacer y lo que puedes hacer. De combinar tus puntos fuertes tanto en capacitación y experiencia como en habilidades blandas (softskills), aquellas que ilustran tu forma peculiar de hacer las cosas (una buena comunicación, cualidades para el trabajo en equipo, dotes de liderazgo, constancia y perseverancia…). Pero teniendo presente qué aspectos tienes que mejorar y tratar de ponerles solución buscando la mejor formación para que no supongan un impedimento a la hora de avanzar.
Un buen ejemplo de esto ocurre recurrentemente con los idiomas. Si no tienes un nivel suficiente, pero adquirirlo es imprescindible para seguir creciendo profesionalmente plantéate hacer un curso intensivo y céntrate en conseguir el próximo nivel.
No dudes en aceptar algún reto en el que sea importante emplear determinada habilidad. Pensar que no estás del todo a la altura puede ser lo suficientemente motivador para conseguir lo que no has logrado antes por falta de estímulo. Valora si tienes capacidad (tiempo y motivación) para asumir el reto y échale ganas.
Job hunting y la labor de investigación de las oportunidades
En el otro sentido, el del ámbito de las circunstancias y coyunturas externas, es fundamental realizar un ejercicio de investigación del mercado laboral. Comprueba qué competencias y habilidades son necesarias para el puesto de trabajo que te gustaría desempeñar y cómo podrías encajar en alguna de ellas. Te puede servir de ayuda nuestro informe Infoempleo donde podrás localizar los puestos más demandados de cada sector.
Otra pista fundamental es tu presentación. Qué elementos te identifican como buen candidato para job hunting. Las flores exhiben colores brillantes y néctares para atraer a las abejas y otros insectos. La idea de lucir más atractivo, en el sentido laboral, es similar. Intensifica tu interacción en redes sociales, sobre todo en aquellas que están especialmente enfocadas al ámbito laboral como LinkedIn. Pero también en las más generalistas como Instagram o grupos de Facebook buscando el encuentro con empresas u otros profesionales de tu sector mediante etiquetas (hashtags) o personas afines y en común con tus contactos.
Viraliza tu búsqueda de empleo
Una cuestión que no debes olvidar por más que pongas toda tu proactividad de job hunter al servicio de emplearte es dejar que también que el universo actúe. Procura que todo el mundo sepa que estás en proceso de búsqueda de empleo. Encontrar un puesto a través de una persona conocida es una de las formas más habituales de acceso al mercado laboral. Aunque no siempre podrás hacerlo. Si ya estás trabajando y lo que buscas es cambiar de empleo tendrás que hacer estas pesquisas de forma más discreta.
Despliega tu estrategia también en comunidades online. Lugares de encuentro de profesionales en la red donde tener la oportunidad de mostrar tus conocimientos y beneficiarte de una mayor visibilidad. Las posibilidades de encontrar un empleo aumentarán, si además de demostrar tus conocimientos participando en las conversaciones te ofreces a colaborar en algún proyecto.
Por último, algo definitivo para el job hunting es la perseverancia. Trabajar día a día como una hormiguita. Tocando todos los palos, teniendo una actitud abierta y flexible sobre el plan inicial para no dejar escapar la oportunidad si esta apareciera en un sitio inesperado.
