Encontrar a alguien trabajando de lunes a viernes es lo normal en gran parte del mundo. A excepción de algunos sectores como la sanidad, la hostelería, el telemarketing o el comercio, la mayor parte de la gente que trabaja descansa en sábado y domingo. Pero no todos los países tienen la misma semana laboral. Es algo que se tendrá que tener en cuenta cuando se quiere internacionalizar una empresa y es necesario contratar a personal local. Además habrá que coordinarse estando atentos al uso horario para comunicarse con trabajadores expatriados, con locales de sucursales en la empresa o en equipos de trabajo multinacionales.

La tradición religiosa organiza la semana en la mayor parte del mundo

Las creencias religiosas son responsables de la división entre días de descanso y laborables a lo largo del planeta. El domingo es el día de descanso en países donde el cristianismo ha organizado tradicionalmente los días de labor y los días de descanso. Gran parte de los países musulmanes tienen una semana laboral que comienza en domingo y termina el jueves, dejando el viernes, día reservado para la oración en la tradición musulmana, como festivo. Suelen añadirlo al sábado y así se obtienen dos días consecutivos de descanso.

Días de descanso a la semana

Israel estructura su semana laboral dejando el sábado, día sagrado en la tradición judía, como día de descanso. El viernes al atardecer comienza el sabbat, que se prolonga hasta el anochecer de este día. Sin embargo, este país está planteándose incrementar hasta tres los días de descanso para alinearse con la mayor parte del mundo, que libra el domingo. Actualmente es una jornada en la que la productividad desciende por no encontrarse el resto de empresas a nivel mundial trabajando.

En algunos países como Colombia o Brasil la jornada llega a ser hasta de seis días, con lo que el sábado queda incluido como laborable, al menos hasta el mediodía.

China, Japón, Australia, Nueva Zelanda siguen la norma de la semana laboral con descanso del sábado y domingo. Los países asiáticos se adaptan a los horarios que imperan en el mundo de los negocios.

Dentro de la Unión Europea, las jornadas también se realizan de lunes a viernes y se descansa el fin de semana con las excepciones de determinados servicios. En nuestra región el tiempo de trabajo está organizado bajo una directriz comunitaria del año 2003 que afecta a todos los países miembro.

Vacaciones pagadas, ¿qué es eso?

Además de los días de descanso semanales, los trabajadores disfrutan con mayor o menor suerte de otros días de descanso, como los festivos o las vacaciones. Es aquí donde hay diferencias sustanciales entre los países más industrializados, a pesar de que tienen un mayor recorrido en derechos laborales.

Curiosamente, Estados Unidos, cuna de la lucha por la jornada laboral de ocho horas, es el país entre los más desarrollados cuyas empresas menos vacaciones pagan a los empleados. Los estadounidenses no suelen disfrutar de más de diez días de vacaciones y en muchos casos estos días no son remunerados. Normalmente las vacaciones pagadas es algo que se consigue acumulando años de antigüedad en la empresa.

Ya hay muchas voces que ven beneficiosa la implantación de una semana laboral de cuatro días. Se argumenta que restar un día al tiempo de trabajo reduciría considerablemente las emisiones de CO2. Se calcula que en Europa, por ejemplo, se reduciría un 20% el gasto energético. Experiencias en diversos países como Suecia concluyeron además que mejora la productividad y favorece tanto la salud como la conciliación con la vida familiar.