Hablar de sueldo, de nuestros ingresos en la empresa, es casi un asunto tabú. Forma parte de un núcleo de aspectos privados de nuestra vida del que muy pocas personas saben. Si, además, esas personas son compañeros de trabajo, la reticencia suele ser aún mayor. Pensamos que hablar abiertamente de estas cosas en el trabajo puede perjudicarnos, pero en muchas ocasiones, como veremos, acaba siendo beneficioso para todos. También para la empresa.
¿Qué ventajas tiene hablar de sueldo en el entorno laboral?
Hoy en día, son cada vez más los expertos que abogan por políticas que hagan aumentar la transparencia respecto a la asignación de salarios en la empresa. Hablar de sueldos directamente entre compañeros también tiene sus ventajas. Entre ellas, estarían las siguientes:
- Ayuda a conocer nuestro valor real en el mercado: lo que nos permitirá incluir esta variable en una posible toma de decisiones. Saber lo que ganan los compañeros o aquellos que hacen lo mismo que yo en otros sitios puede ser importante para decidir quedarme o marcharme de una empresa.
- Reduce la discriminación o la brecha salarial: de igual forma, manejar esta información permite mejorar situaciones injustas. Un ejemplo claro es la remuneración de colectivos específicos como las mujeres o diferentes minorías étnicas. Los llamados techos de cristal en las mujeres o la discriminación por cuestiones de raza o condición social pueden verse reducidas si utilizamos esta información entre todos.
- Mejora la imagen de responsabilidad social de la compañía: publicar los sueldos o las horquillas salariales de cada puesto es una posición que indica no discriminación en relación al sexo, la raza o condición social de un futuro candidato. De la misma forma, y de cara a la competencia, esta política muestra un compromiso serio y transparente de la empresa con su capital humano. Desde marzo de este año, las empresas de más de cincuenta personas tienen obligación de tener un Registro de Salarios.
Cómo hablar de sueldo con compañeros: mejor no hacerlo durante el desayuno
Como podemos ver, las ventajas de modificar esa tradicional tendencia al silencio respecto al sueldo son muchas. Sin embargo, cuando hablemos de salario con los compañeros debemos hacerlo con mucho respeto y honestidad.
En primer lugar, hay que ser muy sinceros. Mostrar claramente nuestras intenciones al proponer este tema. Dejar claro, en definitiva, que la información puede servirnos a ambos para ser conscientes de nuestra situación real en la empresa, pero que nunca utilizaremos esta información de forma deshonesta.
En segundo lugar, es muy importante el tono que mostramos al hablar de sueldos. La agresividad, el reproche o la ironía malintencionada no ayudará a facilitar la comunicación con los compañeros. Provocará malentendidos y malestares que no nos conducen a ningún sitio.
Por último, deberíamos escoger un momento concreto y un lugar adecuado. Quizás la pausa del café o del desayuno no sea el mejor momento. Generalmente, un sitio discreto fuera del entorno laboral nos ayuda a hablar de trabajo con más libertad y confianza.
Es evidente, por tanto, el beneficio de las políticas de transparencia salarial de las empresas o hablar abiertamente de sueldos entre compañeros. Recorrer este camino puede ayudar a eliminar barreras de tipo comunicativo, social o económicas en el cualquier entorno laboral moderno.
Probemos.