Actualmente, el difícil acceso al mercado laboral se debe en gran parte a la falta de formación. Contar con diversas habilidades y con conocimientos especializados en tu ámbito de trabajo, es uno de los aspectos más valorados por las empresas hoy en día.
Esto, unido con la necesidad de actualizar dichos conocimientos, hace que cada vez sea más frecuente que los empresarios impongan a sus empleados cursos de formación obligatoria dentro de la jornada de trabajo. Sin embargo, existen dudas sobre si éstos se realizan dentro o fuera del horario laboral.
¿Qué formación se hace dentro y fuera del horario laboral?
El 25 de julio de 2017, la Audiencia Nacional dictó una sentencia en la que estableció que cuando la formación de un empleado no sea obligatoria para el ejercicio de su trabajo, y siempre que el contrato no disponga lo contrario, se deberá realizar fuera del horario laboral.
Por el contrario, si la formación es obligatoria, como la de prevención de riesgos laborales o cualquiera que se imponga por necesidad de la empresa, siempre deberá impartirse dentro del horario al ser tiempo efectivo de trabajo.
Esta sentencia fue dictada tras una demanda presentada contra una compañía aérea de transporte. Dicha demanda fue planteada por un grupo de trabajadores que solicitaron que las horas de formación obligatoria realizadas en 2016 se les abonase como horas extraordinarias, y que las posteriores horas de formación de carácter obligatorio se realizasen dentro de la jornada de trabajo.
Tras esto, la AN estimó la demanda y estableció el derecho de los trabajadores a ser compensados mediante el abono de las horas extraordinarias de formación, y que a partir de esa fecha la formación obligatoria se realice dentro del tiempo de trabajo efectivo.
¿Se puede imponer la formación en un contrato?
Según lo establecido en la Ley del Estatuto de los Trabajadores, el empresario podrá exigir a los trabajadores la realización de aquellos cursos de formación profesional propuestos por la empresa, siempre y cuando estén relacionados con su puesto de trabajo y se realicen dentro del horario de trabajo. En caso contrario, serán de voluntaria realización por parte del trabajador, por lo que la empresa no tendrá la obligación de facilitar el acceso a estos cursos.
De esta manera, sí se puede imponer la formación en un contrato de trabajo, siempre y cuando la empresa te explique previamente que se trata de una formación obligatoria y que formará parte de tu jornada laboral.
Actualmente, las empresas cuentan con numerosos cursos para la formación de sus trabajadores. Además, numerosas instituciones, como la Fundación Tripartita, ofrecen cursos gratuitos con el fin de que los trabajadores potencien sus habilidades y refuercen sus conocimientos.
Por lo tanto, tendrás más posibilidades de acceder al mercado laboral si decides seguir formándote mientras trabajas, ya que la formación constante es un requisito cada vez más valorado por las empresas.
