Si te has quedado embarazada o lo estás buscando, seguro que estás pensando en un montón de cosas. Te preparas para el gran cambio que va a experimentar tu vida. Con frecuencia, uno de los desvelos es cómo se resolverá tu situación laboral. ¿Cuándo lo tienes que comunicar en la empresa? ¿Pueden despedirte? Y, si ya estás embarazada, ¿en qué momento te puedes dar de baja? ¿Qué otros derechos te amparan? Contestamos a todas estas preguntas.
Estoy embarazada. ¿Cómo y cuándo doy la noticia en la empresa?
Lo primero que debes saber es que no tienes ninguna obligación legal de comunicar tu embarazo en una fecha concreta. Ahora bien, si la empresa debe tomar alguna medida para proteger tu nuevo estado, sí conviene que lo digas cuanto antes. Por ejemplo, en el caso de que tenga que cambiarte de puesto, adaptarlo o modificarte el turno por riesgo para el feto o para la madre.
Por otro lado, si lo anuncias, podrán ir organizándose de cara a tu baja maternal. Esto ya depende de las buenas relaciones que mantengas con la compañía. Otro motivo por el que se suele decir antes de que sea evidente es porque puede que tus citas médicas coincidan con tu horario laboral. En tal caso, una comunicación fluida con la compañía te facilitará las cosas.
Aunque des la noticia de una manera informal, es aconsejable que lo hagas también por escrito con acuse de recibo. Sobre todo si la empresa debe iniciar alguna medida especial. Puedes dirigir el documento a gerencia o al departamento de recursos humanos o de personal, según la estructura de tu empresa.
¿Me pueden despedir de mi trabajo estando embarazada?
La situación de embarazo está especialmente protegida por la normativa legal. Esta protección cubre desde el primer día de embarazo, independientemente de que lo hayas comunicado o no, hasta 9 meses después del parto. En caso de que te despidieran, la empresa se vería obligada a demostrar que la causa no es el embarazo. Si no lo consigue, el despido sería nulo.
Cuando se despide a un trabajador de manera improcedente, se le indemniza. Sin embargo, con el despido nulo la empresa está obligada a readmitirte y pagarte los salarios pendientes hasta que se haya dictado sentencia. También podrías aceptar la indemnización por despido improcedente en lugar de reincorporarte, pero eso ya quedaría en tus manos.
¿Cuándo puedo pedir la baja si estoy embarazada?
En realidad, no puedes solicitar la baja, te la tiene que otorgar el médico. Y este lo hará cuando observe un riesgo o dificultad para el feto o para la madre incompatible con las condiciones del puesto laboral. El tipo de baja sería por incapacidad temporal o IT por contingencias comunes o profesionales. Finalizaría el día del parto, momento en el que empezaría la baja por maternidad.
Hay condiciones laborales que son consideradas generalmente como más arriesgadas para el embarazo. Una de ellas es trabajar de pie. Sin embargo, si la empresa puede adaptar tu puesto o reubicarte en un actividad más segura, no te darán la baja. Ahora bien, si no pueden hacerlo y trabajas más de 4 horas de pie seguidas, es muy posible que el médico te otorgue la baja hacia la semana 22, pues es lo que recomienda la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). En el caso de que trabajes con productos tóxicos, que estés expuesta a radiaciones o que realices un esfuerzo físico especial, será mucho más sencillo que te den la baja desde el momento en que se lo comuniques a tu médico de cabecera.
Si tu embarazo es de riesgo o alto riesgo y el facultativo considera que debe darte la baja, en cualquier caso, no porque estés sometida a determinadas condiciones laborales, esta no será por contingencias comunes. La diferencia es que cobrarás el 100% de la base reguladora, mientras que por riesgo en el embarazo (que no es lo mismo que embarazo de riesgo) cobras el 75%.
Otros derechos para sobrellevar el embarazo y cumplir con el horario laboral
- Como ya hemos apuntado en el apartado anterior, tienes derecho a que te readapten o te cambien de puesto para evitar las condiciones que pongan en riesgo tu salud y la de tu bebé.
- También tendrán que modificarte el turno de trabajo o los horarios variables que puedan desestabilizar tus biorritmos y, con ello, perjudicar el embarazo.
- Otro derecho que conviene tener en cuenta es el de ausentarse durante la jornada laboral para acudir a las revisiones médicas que se consideren pertinentes. Para no perder remuneración ni ser sancionada por ello, tendrás que preavisar de la cita y aportar el justificante después.