Si estudiaste una carrera que no te ofreció salidas o la falta de ofertas te obligó a aceptar un trabajo inferior a tu titulación, eres víctima de la sobrecualificación laboral. No eres la única persona en esta situación y, de hecho, es una característica endémica de nuestro país. Según publica el boletín de septiembre del Observatorio Trimestral del Mercado Trabajo de Eurostat, España es el país de Europa con mayor número de trabajadores sobrecualificados.

Cómo me afecta la sobrecualificación laboral

Se habla de sobrecualificación laboral cuando una persona tiene un nivel educativo o posee unas competencias profesionales por encima del puesto que está desarrollando. Eurostat utiliza la tasa de sobrecualificación para medir ese desequilibrio entre la formación y el empleo.

En principio no tiene por qué tratarse de una situación negativa o derivada de falta de oportunidades, sino de decisiones personales. Por ejemplo, las personas que cambian de profesión se pueden ver en puestos de trabajo de menor categoría que los desempeñados hasta ahora.

Sin embargo, las especiales características del mercado de trabajo español determinan que la mayoría de las personas que se encuentran sobrecualificadas han llegado a su puesto movidos por la falta de oportunidades.

Muchas personas que han cursado un Grado Universitario o FP de Grado Superior se encuentran al terminar sus estudios con un panorama desalentador. El mercado no demanda sus competencias o bien el número de personas con la misma formación sobrepasa con mucho el de las ofertas disponibles.

Si te has visto en esa necesidad de “bajar el listón”, seguramente tendrá consecuencias negativas en tu trayectoria profesional.

En una entrevista de trabajo, tu reclutador querrá saber por qué optas a un puesto que está debajo de tus aptitudes. Y muy posiblemente creerá que estás buscando algo hasta que encuentres un trabajo más acorde contigo.

Es decir, las empresas que no estén interesadas en mantener una plantilla en constante rotación te descartarán enseguida o bien te ofrecerán un sueldo menor, dando por sentado que no tardarás en despedirte.

Por la misma razón, estás expuesto a quedarte estancado profesionalmente, ya que tu empleador querrá dar más oportunidades a aquellas personas que tienen más posibilidades de comprometerse con la organización.

Si ese es el caso, puede que termines desarrollando una gran insatisfacción laboral que disminuirá tu rendimiento.

Trabajadora cualificada que sufre sobrecualificación laboral

La sobrecualificación laboral en cifras

No se trata de situaciones especiales a las que se exponen algunas personas. Por el contrario, es una realidad endémica del mercado laboral de nuestro país.

Según datos del boletín de septiembre del Observatorio trimestral del mercado de trabajo, el 36% de los titulados universitarios se encuentran ocupando puestos por debajo de su formación. Se trata de una publicación promovida por Instituto Talento e Innovación, BBVA Research y FEDEA. Utiliza los datos proporcionados por la agencia europea Eurostat.

La situación no es nueva en nuestro país y se viene arrastrando desde mediados de la década de los 90. Desde entonces, la tasa de sobrecualificación no ha variado demasiado y se ha mantenido estable.

Entre las mujeres trabajadoras, el ajuste ocupacional es menor. Sobre todo, por el aporte de la mujeres inmigrantes. Por regla general, los trabajadores inmigrantes tienen un mayor desajuste entre su formación y su trabajo.

También existen diferencias territoriales: País Vasco, Cataluña, Navarra y La Rioja son las comunidades con una mayor ajuste ocupacional. Las tasas de sobrecualificación más altas corresponden a Canarias, Asturias y Galicia.

Hay diversas causas que pueden explicar esta anomalía de nuestro mercado de trabajo. Una es el gran crecimiento de los titulados universitarios desde los años 90, por encima de la demanda.

Por otra parte, existe una enorme disociación entre la formación que imparte la universidad española y la realidad del mercado.

Además, España está en el primer puesto en desempleo juvenil en la Unión Europea. Eso obliga a muchas personas que optan a sus primeros puestos de trabajo a aceptar empleos por debajo de sus capacidades.