Plantar las semillas en invierno y esperar a que nazcan en primavera. Eso fue lo que debió pensar Mónica Saudi cuando el pasado 3 de febrero decidió que el número 11 de la calle Santa Ana en Madrid iba a ser el hogar de su nuevo negocio. Tras 25 años trabajando en el área textil, nace Muymoni. Mónica reconoce que febrero es el peor mes para el sector textil, pero tras 25 años trabajando en este área, ella sabe muy bien lo que hace. Ilusión es, probablemente, la palabra que mejor define este nuevo proyecto del que ahora hablamos.
La palabra «emprender» está cada vez más de moda. Pero, ¿qué significa, en tu caso, ser una emprendedora?
Ser emprendedora significa dedicarte a aquello que te gusta y arriesgar por ello, pero siempre con los pies en el suelo y con toda la ilusión, ganas, trabajo y esfuerzo que puedas.
¿Cómo se empieza de cero? ¿Cuáles son los primeros pasos para ser emprendedor?
Lo primero que hay que tener es una idea clara sobre el proyecto: lo que quieres ofrecer, si hay mercado para ello… Después, debes asesorarte bien sobre cuáles son los pasos a seguir y todo el tema del papeleo, ayuntamientos, permisos, etcétera. Y, por supuesto hacer números, muchos números. Es importante no esperar que desde el principio todo vaya sobre ruedas, hay que ir salvando obstáculos y, sobre todo, no desmotivarse.
¿Por qué decides ser tu propia jefa? ¿Son mayores los pros o los contras?
Decidí montar la tienda sola porque tenía muy clara la idea de qué quería y cómo lo quería. Ser tu propia jefa tiene muchas ventajas. Tú te organizas sola para todo y decides. Pero también tiene un riesgo, y es que asumes también sola todos los errores. Ser tu propia jefa es una aventura y a veces da un poco de vértigo depender solo de ti. Pero sin duda hay más pros que contras.
¿Por qué el sector textil? ¿Qué te atrae de él?
Tengo una experiencia de más de 25 años en el sector textil desempeñando puestos de responsabilidad. Por ello creo que es el sector en el que mejor me muevo. Lo mejor es utilizar lo que aprendí en esos años y seguir aprendiendo con algún curso y las experiencias del día a día. Me atrae todo lo relacionado con el mundo de la moda y los complementos. La imagen es nuestra tarjeta de presentación y creo que es importante sentirnos cómodos con nuestra manera de vestir, sin tener que ir todos como clones de las mismas grandes marcas.
¿Cuál es la principal barrera que has encontrado en el camino?
Barrera como tal, ninguna. Hay mucho papeleo y permisos que arreglar que te llevan tiempo, pero son pequeñas piedrecitas que se van saltando.
Ser emprendedora significa dedicarte a aquello que te gusta y arriesgar por ello
¿Qué es lo que hace diferente a Muimony de otras tiendas de ropa?
Es una tienda muy cuidada en los detalles, con ropa pensada para diferentes estilos pero sin estridencias, donde una teenager puede encontrar una sudadera para ir al instituto y su madre una blusa para ir a la oficina, por ejemplo.
Además, la atención es personalizada y la idea es que el cliente se encuentre a gusto en su visita. He tratado en todo momento de ofrecer un trato cercano y hacer la tienda bonita.
El 3 de abril has cumplido 2 meses desde la apertura, ¿cuál es el balance?
El balance es positivo. Nos estamos dando a conocer poco a poco y ya hay clientes que repiten. Creo que es un trabajo a medio plazo y, personalmente, prefiero eso a un bombazo inicial que luego pase rápido. El boca a boca y que cada cliente que entre se vaya satisfecho con su compra es nuestro objetivo.
¿Cuál es la estrategia de venta más importante en los comienzos?
Hay muchísima oferta en el textil, así que yo creo que trabajar con unos precios muy competitivos y reducir márgenes de beneficios es lo mejor. Sin duda darse a conocer también en redes sociales es importante.
¿Ser mujer te ha limitado o ayudado en algo?
Ni limitado, ni ayudado. Quizá en otros campos puede ser, pero no en el textil. O al menos yo nunca lo he sentido así.
¿Estás sola en este proyecto o te acompaña alguien?
Estoy sola así que toda la responsabilidad recae sobre mi.
¿Te gustaría poder ofrecer puestos de trabajo en un futuro cercano?
Sí, sí, por supuesto. Eso sería una señal de que el negocio marcha genial.
¿Qué consejo le darías a una persona que quiere emprender pero que no se atreve?
Que la dificultad está ahí, por supuesto. Pero si se tiene una idea clara, trabajada y muchas ganas e ilusión se puede conseguir. Hay que estar dispuesto a dedicar mucho tiempo y la jornada laboral no acaba nunca. Hay que ir saltando pequeñas dificultades, ser muy resolutivo y no desanimarse por días no tan buenos… Pero sin duda no hay mayor gratificación que el trabajar en algo propio y que además te gusta. Cada uno sabe lo que está dispuesto a arriesgar para conseguir su sueño.
¿Podrías atraer a una clienta en 140 caracteres?
Acercaros a conocer Muimony, una tienda diferente, cuidada en los detalles, con la ropa que de verdad te gusta y con una atención cercana y personalizada donde te sentirás a gusto desde el momento que entres.