Para mantener un nivel de satisfacción laboral excelente, hay empresas que han apostado por invertir en beneficios laborales relacionados con los permisos flexibles o los planes de conciliación. Y, aunque de momento existen solo unas pocas pioneras, también hay otras que apuestan por lo que se conoce como “vacaciones ilimitadas”. Un concepto de tiempo libre pagado del que quizás hayas oído hablar alguna vez. Si quieres saber qué son y en qué circunstancias se ofrecen, te lo explicamos todo a continuación.
¿Qué son las vacaciones ilimitadas?
En la actualidad, las empresas entienden cada vez más la importancia del bienestar del empleado. Es por eso que el balance trabajo-vida es una prioridad en la que confían para implementar una productividad laboral superior. Las vacaciones ilimitadas se unen a otras tendencias que tienen este mismo objetivo, como la jornada de cuatro días o la posibilidad de compaginar el trabajo presencial con el telemático.
Empresas como Microsoft o Netflix ya han implementado programas de vacaciones ilimitadas y, aunque este concepto pueda sonar utópico, se basa en una premisa muy clara: la confianza en sus trabajadores.
Las vacaciones ilimitadas consisten en ofrecer la posibilidad de que cada empleado gestione su propio tiempo libre de la manera en que decida. Es decir, que puedan elegir sus propios días libres así como solicitar los días de vacaciones que consideren oportunos. No hay condiciones restrictivas al respecto y, tal y como su nombre indica, tampoco un máximo que solicitar.
Este tipo de políticas de vacaciones tratan de satisfacer a sus empleados partiendo de una sola responsabilidad requerida a sus equipos: que los trabajadores cumplan con los objetivos marcados. De esta manera, los empleados pueden sentir total libertad para configurar sus días libres como mejor les parezca y poder tomarse un respiro cuando lo consideren oportuno.
¿Qué beneficios ofrece este método de vacaciones?
Ofrecer un permiso flexible a los trabajadores conlleva numerosas ventajas, no solo en términos de satisfacción laboral, sino también competitivas. Las empresas que apuestan por esta metodología vacacional lo hacen contando con que tanto su empresa como sus empleados se verán beneficiados de una serie de factores concretos:
- Fomento de una cultura empresarial comprometida con el bienestar de los empleados.
- Aumento de la retención de empleados.
- Impulso de la productividad laboral.
- Bajos índices de ausencias injustificadas.
- Ventaja contra los competidores del sector.
- Atracción de talento.
- Reducción de bajas por enfermedades laborales (burnout, ansiedad, etc.).
¿Cómo pueden las empresas ofrecer este tipo de vacaciones?
Como ya te hemos comentado, son pocas las que, de momento, deciden ofrecer vacaciones ilimitadas a sus trabajadores. Sin embargo, que en el futuro muchas otras se unan a esta tendencia no resulta una previsión descabellada.
Las empresas que ofrecen esta metodología vacacional lo hacen en sectores donde la atracción y retención de talento son dos premisas fundamentales. Aunque, para poder implantar este sistema, es necesario contar con una gestión adecuada que permita establecer una política de objetivos y metas muy definidas para equipos y trabajadores. Si no, es posible que se presenten desavenencias y que algunos empleados abusen del sistema mientras que otros no hacen uso de él.
Las empresas tecnológicas y del sector IT, gracias a sus políticas de trabajo remoto, son las más inclinadas a poder ofrecer las vacaciones ilimitadas. Dado que en este tipo de escenarios, monitorizar el desempeño resulta mucho más sencillo que en otros sectores. Sin embargo, para poder llevar a cabo esta nueva tendencia, es necesario contar con un sistema de supervisión acorde a las necesidades de la empresa y de la plantilla, así como implementar una cultura de empresa enfocada en el desempeño, la confianza y la responsabilidad compartida de los trabajadores.