Podríamos decir que la tecnología es un territorio pendiente de habitar por las mujeres. Su presencia en la multitud de disciplinas que la componen es todavía escasa. El estudio elaborado por Infoempleo en colaboración con la UNIR, Empleo IT y Mujer: 10 profesiones con futuro, pone en valor el talento femenino en el área de las tecnologías. Hoy exploramos el perfil profesional de la desarrolladora de software.
Entre los motivos que explican la poca presencia de mujeres en las profesiones tecnológicas se encuentran los estereotipos arraigados sobre el tipo de personas que desempeñan estos empleos: hombres, sin muchas habilidades sociales y que viven en su propio mundo de rarezas.
También, entre las razones para encontrar pocas mujeres TIC, se encuentra que las mujeres tienen una suerte de desconfianza aprendida sobre las propias competencias técnicas. Numerosos estudios señalan que las niñas, ya a los seis años, tienen una autopercepción de sí mismas como menos habilidosas en destrezas como las matemáticas y las tecnológicas que sus compañeros varones.
Nada que no puede cambiarse en pocos años y voluntad política pero que, a día de hoy, supone un reto para el empleo femenino.
Las profesiones relacionadas con la tecnología y la comunicación (TIC) son las responsables del 4,7% del PIB. Profesiones donde los salarios son sustanciosos y que mejor proyección de futuro presentan. Dentro de esta área, el desarrollo de software es uno de los que más ofertas de empleo acumulan. Pero todavía es una profesión fuertemente masculinizada. Las mujeres que se dedican a esta profesión solo representan el 11,1%.
Qué funciones realiza una desarrolladora de software en su trabajo
Una desarrolladora de software se ocupa de crear soluciones informáticas a medida del cliente. El proyecto que desembocará en el producto final se desarrolla en cinco fases: análisis de las necesidades, diseño del producto, traducción a código de todas las utilidades, fase de prueba y correcciones y, por último, implementación. El resultado es una herramienta, un programa diseñado específicamente que optimiza tareas y procesos. Resumiendo, se ocupa básicamente de escribir el código que hace que los programas funcionen.
Hay desarrolladoras de software en todas las áreas de la profesión. Front-end, digamos que es la parte de interfaz del producto que interactúa con el usuario. El back-end que es la parte oculta donde se procesan y administran los datos recogidos y se devuelven respuestas para que en el front-end se hagan legibles al usuario.
Habilidades de una desarrolladora de software
Según explica Natalia Padilla Zea, docente en la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de UNIR e investigadora en el Instituto de Investigación, Innovación y Tecnología Educativas (UNIR iTED) de la misma Universidad en la entrevista que os dejamos más abajo, para trabajar como desarrolladora de software hay que “construirse un cerebro informático”, es decir ordenar el cerebro en módulos y conexiones.
Para esto es imprescindible adquirir o potenciar habilidades analíticas y de síntesis, entrenar el pensamiento lógico y crítico. Es fundamental el conocimiento y manejo del mayor número de lenguajes de programación. Y otro tipo de habilidades más soft como la capacidad de adaptación a las necesidades del cliente, tener creatividad y dotes comunicativas.
Presentar una solución a un cliente y tratar de captar las necesidades requieren de empatía y escucha. También son necesarias estas habilidades para un entorno altamente colaborativo en el que se trabaja, sobre todo, en equipo.
¿Cuánto cobra una desarrolladora de software?
El salario va en progresión dependiendo de los años de experiencia. Quienes son recién llegados a la profesión pueden empezar ganando entre 18.000 y 21.000 euros. Dependiendo del tamaño de la empresa. A los dos o tres años ese salario ya puede convertirse en un valor entre 25.000-27.000 euros anuales. Con más de cinco años de experiencia los honorarios pueden subir hasta los 30.000 y 35.000.
Estas cifras corresponden a la media pero, bien es sabido, que todas las profesiones adolecen de una brecha salarial de género gracias a la cual las mujeres cobran un 22,4% menos, según los datos de la Encuesta anual de estructura salarial, 2008-2015 del Instituto Nacional de Estadística.
Formación de las desarrolladoras de software
Una gran parte de las personas que se dedican a desarrollar software parten de unos estudios de Ingeniería Informática o Ingeniería de Software. Pero, curiosamente, no todas han estudiado profesiones relacionadas con la informática. Se trata de un área en la que hay un elevado nivel de autoformación y que parten de disciplinas como la Arquitectura o Ingeniería Civil.
Es gracias a la necesidad continua de actualización de conocimientos y especialización como la formación de estas profesionales se fortalece.
Entre los conocimientos específicos que se necesita si quieres ser desarrolladora están las bases de datos (MySQL, SQL Server, PostgreSQL, MongoDB y SQLite) y los lenguajes informáticos como JavaScript, HTML, CSS, SQL, Java, Bash/Shell y Python.
Natalia Padilla Zea, investigadora en el Instituto de Investigación, Innovación y Tecnología Educativas (UNIR iTED) explica desde su experiencia las claves de esta profesión.
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