Pasarte una buena temporada en EEUU supone una experiencia extraordinaria que puede dar un impulso decisivo a tu carrera. Por un lado, perfeccionarás tu nivel de inglés hasta llevarlo a los niveles requeridos en un puesto que exija dominar este idioma. Por otro, conocerás una forma de hacer negocios y de concebir el mundo laboral tremendamente práctica y llena de buenas ideas que puedes aplicar cuando vuelvas, si es que no decides quedarte allí para siempre.
Dominar el idioma sigue siendo el principal atractivo
Quizá te has cansado ya de dejar pasar ofertas que se adecuan a tu perfil como un guante, salvo porque requieren dominar el inglés. Para emigrar una temporada a EEUU lo principal es que dispongas de tiempo y de ánimo. A la vuelta de un año inmerso en este país, habrás adquirido el nivel que necesitas.
Te recomendamos que no te limites a la práctica del inglés cotidiano, piensa en prepararte un título y que a tu regreso puedas aportar un certificado reconocido, mejor si es específico de tu ámbito laboral. Hay escuelas que te ofrecen esta posibilidad allí, como ESL – Idiomas en el Extranjero. Uno de los que más se solicitan a nivel general es el TOEFL. Conseguir una buena puntuación en este test te puede abrir muchas puertas.
Aunque cuando te establezcas te relaciones con gente que hable tu idioma nativo, intenta salir de este cómodo círculo y exponte a situaciones, cada vez más complejas, en las que debas hacerte entender. Considéralo como la mejor clase práctica, una experiencia que ninguna lección puede reproducir.
El visado, imprescindible para trabajar en EEUU
A la hora de conseguir un empleo, puedes buscar una oferta que se adecue a tu perfil desde aquí. En este caso, seguramente el nivel de inglés ya lo tengas y lo que te interesa es adquirir experiencia en un país puntero en numerosos campos profesionales. No necesitarás el mismo tipo de visado si llegas con un empleo que si estás decidido a encontrar algo después de haber aterrizado allí.
En cualquier caso, necesitarás un visado para poder trabajar en Estados Unidos, a falta de la residencia permanente. Estos son los principales visados:
- Si vas a prestar servicios para el Gobierno o para alguna organización internacional. Está el A-1 para personal diplomático, el A-2 para el personal de las misiones diplomáticas y los G para representantes de organizaciones internacionales.
- Si vas a llevar a cabo un trabajo especializado, en educación, ciencia, arte, deporte o medios de comunicación, entre otros. En este caso, se requiere el permiso de las autoridades de inmigración para poder iniciar la actividad. El H-1B es para personal altamente cualificado, generalmente en el campo tecnológico; el L-1A y L-1B están dirigidos a trabajadores que han sido empleados de una filial de empresa estadounidense en otro país; el J-1 es para programas de intercambio de visitantes aprobados por la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales del Departamento de Estado; el I se lo dan a representantes de buena fe de medios de comunicación extranjeros; los visados P son para artistas y deportistas que actuarán o competirán en EEUU; el O lo obtienen las personalidades con aptitudes extraordinarias (según un baremo preestablecido) en los campos de ciencias, deportes, arte, negocios o educación, y el R, que es para aquellos que desempeñan una actividad religiosa.
- Otros tipo de visado. Aquí entran los tipo C para extranjeros que se encuentran de tránsito hacia otros países; los D para tripulaciones de barcos y aeronaves; los N para padres o hijos menores de algunos inmigrantes especiales; los K para novias o novios de ciudadanos durante unos meses antes de la celebración del matrimonio, o los S para testigos e informadores de tribunales u organismos estadounidenses.
Consejos para preparar tu CV
Te recomendamos que sigas nuestros consejos a la hora de redactar un CV en inglés. No superes las dos páginas de extensión (mejor si lo resumes todo en una) e incluye en el encabezado, después de los datos personales, un par de frases en las que expongas el tipo de puesto al que desear acceder.
Los currículos estadounidenses se distinguen en función de si pertenecen a un candidato junior (entry-level), que está empezando en el mundo laboral, en este caso se pondrá primero la formación y después la experiencia (que puede completarse con actividades de voluntariado o prácticas), o si pertenecen a un candidato medio o senior (mid- o senior level), donde se colocará primero la experiencia laboral y la formación irá a continuación.
Como en cualquier otro país, la carta de presentación no debe faltar. La receta infalible es empezar por contar qué te mueve a ponerte en contacto con ellos, continuar por destacar por qué tu perfil es adecuado a la oferta y, por último, despedirte con la máxima educación. Todo ello redactado muy breve y claramente.
Algunos enlaces de interés
Embajada norteamericana en Madrid
Departamento de Estado de Estados Unidos
Servicio de Inmigración y Ciudadanía del Departamento de Seguridad Nacional
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