La gran mayoría de los que leéis este blog (por cierto, gracias) habréis tenido que pasar al menos una vez por el mal trago del primer día en un nuevo trabajo. Después de superar entrevistas, aprobar tests de todo tipo y, sobre todo, después de pasar muchos nervios, aún queda una última prueba de fuego que puede influir en tu futuro dentro de la empresa: superar con éxito el primer día.

Aquí van algunos consejos para que entres por la puerta grande:

Llega puntual: Es importante que llegues a la hora que se te haya indicado. Lo normal es que te citen una hora más tarde de la hora de entrada oficial para así poder presentarte a todo el mundo.

No intentes quedarte con el nombre de todas las personas que te presenten, es imposible. Intenta recordar los de los compañeros con los que vas a tener que trabajar día a día.

No pierdas detalle. Hazte con un bloc y un boli. Vete anotando todas las explicaciones que sean importantes para el desempeño de tu trabajo diario. También es importante recordar detalles como dónde está la fotocopiadora, los baños, la máquina de café,…

Donde fueres haz lo que vieres. Presta atención a cómo se comportan tus compañeros, cuáles son las costumbres y reglas internas de la oficina (si la gente sale a desayunar, si se come en la oficina o fuera, de qué manera hay que tratar a cada uno,…)

No vayas de listillo. Los primeros días lo más importante es que escuches. Aunque pienses que es mejor hacer las cosas de otra forma, primero debes conocer la manera de trabajar de la empresa para opinar con una base sólida y no «meter la pata».

Integrarse en un grupo no es sencillo. Es importante que seas simpático, agradable, amable con todos y, sobre todo, que actúes con naturalidad. Pero ten cuidado no vayas a pasarte de gracioso. Ten en cuenta que no todo el mundo tiene el mismo sentido del humor, así que mide tus bromas o ironías. Antes de sacar conclusiones precipitadas intenta hablar con todos para ir conociendo aquellos con los que tienes más en común.

Demuestra en todo momento tu disposición por aprender. Es importante que mantengas siempre una actitud positiva, que demuestres tu interés por el puesto y por el proyecto de la empresa.

Mantén tu vida privada al margen. No olvides que la gente todavía no te conoce y que te juzgarán por lo que digas o por cómo actúes.

Suerte!!!