La llegada del verano siempre ofrece buenos datos para el empleo. La firma de nuevos contratos para la temporada estival tiene un impacto inmediato en la tasa de paro y la afiliación, esto es, el número de cotizantes a las arcas públicas. Este año a la llegada del verano se suma la relajación de las restricciones en la hostelería ante la mejora de los datos de la pandemia lo que hace albergar esperanzas sobre un verano que se parece más a los de antes.

Y los datos muestran este buen comportamiento. La semana pasada el Secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, anunció un descenso en el número de personas en paro registradas en mayo de 129.378 y un incremento del número de trabajadores afiliados de 211.923. El paro baja y sube la afiliación por tercer mes consecutivo lo que refleja un comportamiento de mejora cada vez más estable.

Dando un respiro para la recuperación

Para dar una perspectiva a estos datos que permitan una comparación y comprensión del alcance de esta paulatina recuperación desde este organismo se señala que en febrero de 2020 el número de personas en desempleo era de 3,2 millones. Las últimas cifras sitúan el paro registrado en 3.781.250 personas. Todavía queda recorrido de mejora.

Pero, aunque se camina por la buena senda, todavía no se han conseguido los niveles que tenía este mes de mayo hace dos años. En el quinto mes de 2019 las personas que estaban afiliadas a la seguridad social fueron 19.442.113. En este, han sumado 19.267.221.

Dando un respiro para la recuperación

Sector servicios el mayor responsable de la caída del paro

El sector servicios es el que ha experimentado la caída más notable de personas en paro. Registra un total de 93.327 parados menos. El resto de sectores, industria, agricultura o la construcción han tenido un comportamiento similar sacando del paro 9.403 personas que ha liberado el sector industrial, 9.155 el de la agricultura y las 8.149 del de la construcción.

Otra de las cuestiones que se señalan en este último registro es la bajada del número de parados menores de 25 años. La diferencia respecto al mes anterior es de un 9,3% menos, convirtiéndose en el grupo de edad que mejor comportamiento ha tenido. Es un buen dato, sin duda, pero bien es cierto que los niveles de paro de este colectivo son los más altos de la Unión Europea. Según los datos de la última EPA los menores de 25 años alcanzaron una cifra de paro del 39,53% en el primer trimestre de este año.

Los menores de 25 años, el grupo con una mayor reducción de la tasa de paro

Estos jóvenes han sufrido especialmente la embestida de la pandemia sobre el empleo. Para poder comparar y ver todo el recorrido ponemos como referencia la cantidad de jóvenes en paro que había en mayo de 2019, un total de 240.259 frente a los 322.894 actuales.

También hay un dato significativo respecto al sexo. El descenso del paro en los hombres ha sido de un 4,11% mientras que en las mujeres solo ha descendido un 2,72% respecto al mes anterior.

La inmensa mayoría de los contratos son temporales

En cuanto al tipo de contratos que se han celebrado la inmensa mayoría han sido contratos temporales. Del total de los 1.545.308 contratos en mayo, 156.148 contratos de trabajo han sido de carácter indefinido. De los temporales, el 28,28 % han sido contratos de obra y servicio determinado. Un 27,02% han sido eventuales por circunstancias de la producción y los temporales de jornada parcial suponen el 29,63%. La temporalidad, característica de nuestro mercado de trabajo, se convierte en difícilmente evitable llegando la temporada fuerte turística.

Pero, incluso, los datos desestacionalizados, aquellos en los que se elimina el factor temporada o calendario, que desnivelan la balanza cuando llegan determinadas fechas del calendario como navidades o verano, también arroja datos en positivo con un descenso de 45.434 personas desempleadas menos.