Después de muchos años como estudiante, es normal tener ganas de incorporarte al mercado laboral, entre otras razones, por una necesidad de realización personal. Una de las opciones que hay en este caso es preparar oposiciones a un puesto de trabajo público, que suele ser una opción en muchas ocasiones agotadora física y moralmente por la cantidad de horas de estudio que requiere.
¿A las oposiciones de qué grupo te presentas?
Las oposiciones implican una preparación de meses que se pone a prueba en un único examen en el que la competencia es feroz y los nervios están a flor de piel.
Ten en cuenta la clasificación a la que te presentas: Grupos A, B o C dependiendo de tu titulación. Las oposiciones para el Grupo A es exclusiva para graduados o licenciados. Las del grupo B dirigidas a personas con un título técnico superior. Las del grupo C están divididas en C1, para titulados en bachiller y C2 para personas con la ESO superada. La dificultad y carga de los contenidos que se estudien dependerá de ellos.
Algunos tips para empezar a estudiar unas oposiciones
Si vas a comenzar este camino, te damos unos consejos para llevarlo a término de la mejor manera posible y poder lograr tu objetivo:
- Márcate un horario fijo. No se trata de no tener vida social y agotar hasta el último segundo estudiando. Pero es útil tomárselo como si fuera una jornada laboral. Si estás a media jornada trabajando, dedícale cinco horas. Si tienes suerte de poder estudiar a jornada completa, dedícale ocho horas. La clave está en tener las horas siempre establecidas y fijas en la agenda, puedes organizarte cada tarea con alguna app. De 8 a 13 horas y de 15 a 18 horas es el mejor horario, pues posibilita una gran parada para almorzar y desconectar, aparte de dejarnos la mayor parte de la tarde libre para otras tareas. Intenta hacerlo durante 6 días a la semana y descansar completamente durante uno. Durante la jornada respeta descansos cortos de cinco minutos cada hora y media. Tu cerebro estará mejor preparado tras un pequeño receso. Establece un horario realista, que te permite hacer frente a otras obligaciones.
- Si te estás planteando trabajar mientras tanto, pero sin que te quite mucho tiempo de estudio, quizás puedas compaginarlo con un trabajo a tiempo parcial. Échale un vistazo a nuestras ofertas.
- No descuides la alimentación. Todos sabemos que el estrés nos hace ir a la comida “fácil”, pero si nos hacemos a la idea de que vamos a estar prácticamente ocho horas al día sentados, quizás es momento de planificar una parada a media mañana para fruta, beber alrededor de dos litros de agua diarios, moderar almuerzo y cena para que no afecte al estudio… Son pequeñas ayudas que no percibimos pero que favorecerán nuestro rendimiento a la hora de memorizar. En este artículo os contamos más sobre la alimentación que te hará más productivo.
- Permanece al día de lo que ocurre con las oposiciones. Muchas veces no están convocadas pero se sabe que su salida es inminente por eso es importante que estés puntualmente informado. Dedica unos minutos a actualizar la información que tienes. Puedes hacerlo a través de foros específicos, blogs o webs. La Administración también habilita una web para que puedas hacer seguimiento de la convocatoria.
- No te obsesiones. Ya sabemos que siempre es más fácil decirlo que hacerlo, pero en este caso va a ser algo esencial para poder prepararte mejor. Además de hacer resúmenes te recomendamos que lo intentes con los mapas mentales. Se trata de una técnica que está basada en la forma en la que el cerebro trabaja de manera natural para asimilar conceptos. Dosifica la cantidad de contenido por sesión a asegúrate de que lo estás asimilando. Es mejor no estudiarse cinco temas de golpe si no se comprende uno completamente. Intenta comprender antes que memorizar. Olvida por un momento el vocabulario complejo e intenta explicar lo que estás estudiando con tus propias palabras, como si se lo contaras a alguien conocido. Pero sobre todo, planifica haber estudiado todo el temario mínimo tres meses antes del primer examen. El repaso es fundamental.
- Practica la parte psicotécnica. Estas pruebas sirven para valorar las aptitudes y capacidades de cada opositor. Tiene que ver con las habilidades innatas con las que se cuenta por lo que, más que estudiarlas, es necesario practicarlas. Hacer muchos test que sirvan de entrenamiento. Es importante llevar bien preparada esta prueba porque muchas veces es eliminatoria.
- Mejora en lo posible tus técnicas de estudio, si eres creativo puedes llegar a disfrutar mientras adquieres conocimientos.
Y si todo lo demás falla, ten cuenta que, en definitiva, solo es un examen. Tendrás más oportunidades y hay que tener en cuenta que gran parte de las personas que se presentan no consiguen aprobarlas a la primera.
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