Puedes ser un muy buen profesional, pero no tener ni idea de cómo vender tu trayectoria, de cómo hacer que las empresas entiendan el valor de contratarte y de tenerte en sus equipos.
Por eso, creo que el principio de año siempre es buen momento para darle una revisión a tu propuesta de valor. Es decir, al mensaje que como profesional lanzas a las empresas con las que te enfrentas en la ardua tarea de buscar y encontrar empleo.
Atiendo a muchas personas cada año, e independientemente de su nivel de experiencia, la problemática siempre es la misma: ni sé cómo vender mi perfil, ni mucho menos qué me diferencia.
Vamos a ponerle remedio a esto.
Cómo saber qué te diferencia como profesional
Aquí se trataría de saber qué te diferencia a tí como profesional, y qué tipo de cosas pueden diferenciarte. Que ya digo que no es nada fácil, te lo digo por experiencia.
Saber lo que te diferencia y cómo comunicarlo no resulta sencillo, bien por falta de costumbre, porque parece que nos hace sentir arrogantes o similares. Pero no hacerlo puede hacerte perder oportunidades. Candidatos hay muchos, pero con ese punto diferenciador quizá no tantos.
Lo que te diferencia debe de ser algo potente e interesante para la empresa, y que puedas contarlo usando hasta ejemplos, logros o resultados.
Las cosas que pueden diferenciarte van desde formación reciente en un tema, hasta la experiencia en ese u otros sectores, habilidades técnicas o personales.
En todo caso, para saber qué te diferencia como profesional:
- Haz un listado de tus habilidades técnicas y personales.
- Para hacer eso tendrás que, seguramente, revisar tu CV y en general tu trayectoria profesional e incluso personal hasta ahora.
- De esas habilidades, aísla una como especialmente diferenciadora, y haz el ejercicio que te propongo más abajo.
Qué debes comunicar a las empresas
Aquí podemos hacer tres grupos:
- Diferencias (habilidades, en definitiva) que aluden directamente a los requisitos concretos del puesto de trabajo al que optas. Está claro que si a la empresa le interesa mucho que tu tengas algo, y lo tienes, hay que marcarlo como algo diferenciador sí o sí. Por ejemplo: piden un perfil internacional y tu te has movido por varios países viviendo, estudiando, de Erasmus o de lo que sea.
- Otros requisitos, que no lo son como tal, pero que apoyan, ayudan o soportan el ajuste de tu candidatura a ese puesto. Es decir, cosas que no pide la empresa directamente, pero le pueden interesar. Por ejemplo: piden un comercial con red de contactos, y tu has trabajado en muchas otras empresas antes. No piden directamente que hayas tenido ese movimiento profesional, pero podrías usarlo como arma a tu favor.
- Cosas que suelen esconderse, pero que podrían diferenciarte si las comunicas correctamente. Conectando con lo anterior. Por ejemplo: has trabajado en muchas empresas, incluso en periodos cortos. Eso, en teoría, se puede ver como algo malo. Pero, puedes indicar que te ha hecho adaptarte a diferentes ambientes de trabajo, conocer a muchas personas, etc. Para algunas profesiones como la de comercial esa experiencia sería superbuena.
En todo caso, intenta siempre decir lo que te diferencia como profesional, y lo que puedes aportar a la empresa. Otro consejo: dale siempre un contexto a lo que cuentes, para que la empresa entienda su interés.
Cómo identificar y comunicar lo que te diferencia
La clave para comunicar lo que te diferencia, y que una empresa vea su valor real, no es solo decir «esto me diferencia», sino añadir el contexto y el valor real de eso: «Qué aporta eso que tú tienes».
El ejercicio que te propongo, para identificar y comunicar lo que te diferencia, es analizar:
- Qué habilidades que tienes: técnicas y personales.
- Añadirles en qué contexto o pasos las desarrollas.
- Finalizar añadiendo qué puede conseguir la empresa gracias a tener esa habilidad.
¿Te atreves a hacerlo?