Hay un principio que se debería seguir a pies juntillas en este mundo donde la información que se recibe por minuto es tan difícil de gestionar: tomar prestada la atención de alguien solo por el tiempo imprescindible. En lo que compete a la selección de talento esto se traduce en dejar el cv en una hoja tamaño A4. Por mucha que sea nuestra experiencia. Por más cursos que hayamos superado quién lee nuestro curriculum solo necesita saber, al menos en esta primera fase, si el curriculum que tiene delante cumple con los requisitos de la oferta. Estos son algunos consejos para reducir tu cv en una sola página.

Haz un ejercicio de imaginación. Ponte en el lugar de la persona que va a seleccionar esos cv. ¿Qué sería lo que más le interesaría saber? Una lectura situada en el punto de vista de quién hará la selección te ayudará a descartar lo prescindible. Es duro renunciar a parte de tu historia laboral o el recorrido de tu aprendizaje pero es preferible que te centres en adaptar tu bagaje y conocimientos a los requisitos de la oferta y presentar una candidatura lo suficientemente atractiva para que te llamen para una entrevista.

Deja el CV en una página reduciendo el contenido

Estas son algunas de las ideas que puedes poner en práctica en cuanto al contenido. Presenta solo el grado más alto de la formación reglada o formal y nada más que la formación relacionada con el puesto. En el apartado formación puedes reducir el contenido de tus estudios a la quintaesencia. De todos los cursos que has hecho, elige solo aquellos donde, bien por la institución, el profesorado o la especificidad de los estudios sea llamativo para aportar a los requisitos.

En el apartado de idiomas no te extiendas. Pon tu nivel (real), no es necesario que detalles con títulos, a no ser que se exijan para el puesto. Los idiomas son habilidades en las que lo interesante es el grado de manejo que tienes de la lengua para trabajar a varios niveles, independientemente de si tienes títulos que lo avalen o no. Una prueba bastará para que tu interlocutor conozca tu nivel.

Deja el CV en una página reduciendo el contenido

Aligera el texto economizando palabras

Escribe en lenguaje sencillo y evita las frases subordinadas. Usa infinitivos y verbos de acción y huye de los circunloquios. Piensa dos veces (o tres) si lo puedes decir con menos palabras. Pero sin caer en el error de hacer listados de habilidades blandas. Integra tus softskills dentro de la experiencia. Hazlo mientras hablas de tu recorrido a través de los logros o aprendizajes que te ha proporcionado tu paso por la actividad.

Además de la formación y la experiencia puedes seguir reduciendo palabras en otros apartados. Aunque te hayas dedicado mucho tiempo a algo eso no debe formar parte del contenido principal del cv si no tiene que ver con la oferta para la que aplicas.  Por ejemplo, “Otros datos de interés” puede ser un buen lugar en donde dedicarle una mención para dar al cv un aspecto de versatilidad. Es interesante que irradie otros aspectos de tu personalidad que puedan enriquecer el puesto, pero sin contribuir al exceso de información irrelevante.

Otra recomendación para hacer el cv en una hoja es dejar al mínimo tu información personal. Solo necesitan saber tu nombre completo, teléfono de contacto y email. Como mucho, añade tu perfil de LinkedIn o redes sociales.

En cuanto al diseño del curriculum

Selecciona una plantilla bien diseñada en la que quepa la información relevante pero donde el texto no quede abigarrado. Asegúrate de que la información se distribuye aprovechando todo el espacio, pero manteniendo un aspecto limpio.

Para que resulte agradable a la vista, elige una tipografía legible en este tamaño y resalta en negrita las palabras clave. Una de las más comunes es la Arial pero hay otras como Calibri, Garamond o Arial Narrow que pueden utilizarse. No es imprescindible que sea de tamaño 12 u 11, como en otro tipo de texto, ya que, con mucha probabilidad la lectura no se hará en papel si no que se leerá en una pantalla donde se puede recurrir a ampliar el tamaño de la letra. Un tamaño de fuente de 10 será suficiente. En este sentido, es importante que no sean la versión “light” ya que estas son difíciles de leer en una pantalla.

También puedes conseguir un poco más de espacio si trabajas con los márgenes un poco más estrechos. Resultará algo imperceptible, pero ayudará a que haya más aire en el texto.

Por último, incorpora enlaces a tus trabajos si se trata de mostrarlos: portfolios, blogs, páginas, artículos, vídeos. Estos vínculos hablarán por ti sin necesidad de utilizar más palabras en el curriculum.