Es común que en tu sector profesional existan empresas que te atraen más que el resto, bien sea por su cultura o por el bienestar de sus empleados. En estos casos, esperar que la empresa en cuestión abra un proceso de selección puede ser frustrante y requerir de mucha paciencia. Sin embargo, existe otra posibilidad: presentar una autocandidatura. Enviar una solicitud espontánea puede ser más útil de lo que piensas, sobre todo si cuentas con la suerte de encajar en un proceso que aún no se ha abierto al público externo. ¿Quieres saber cómo realizar una autocandidatura efectiva? Pues no pierdas detalle del artículo de hoy.
¿En qué consiste la autocandidatura?
Cuando las empresas abren procesos de selección, es común que publiquen sus ofertas en portales de empleo como Infoempleo para conseguir una selección de candidatos lo más ajustada posible a su público objetivo. Es en estas ocasiones cuando puedes postular a sus empleos con mayor facilidad y oportunidad de éxito. Pues es en ese momento exacto cuando están buscando un perfil determinado que contratar.
No obstante, también existe la opción de la autocandidatura. Un proceso por el cual haces llegar los documentos que emplearías para postular a una oferta, aunque dicha oferta no exista en la actualidad.
Este procedimiento se lleva a cabo para que la empresa pueda valorar tu perfil y, de ser compatible con un puesto aún no publicado en los portales de empleo, contactar contigo para ofrecerte una entrevista.
¿Cómo presentar una autocandidatura a una empresa?
Dentro de las estrategias de búsqueda de empleo, es vital que no te limites únicamente a los aspectos comunes a la hora de postular. Por el contrario, analiza qué ofreces, qué punto de tu experiencia, formación o aptitud puede ser un hecho diferenciador y trata de encontrar de qué forma puedes contactar con las empresas de tu interés.
Para realizar esta labor, puedes aproximarte a la tarea desde distintas fases.
Marca personal
Construir tu marca personal es un trabajo continuo que deberás realizar partiendo del producto principal, que debes dar a conocer al público de tu interés. En este caso, ese producto serás tú mismo, por lo que debes ser capaz de trabajar en la imagen que proyectas y mostrar lo que ofreces como parte de una estrategia global de marketing que te posicione como protagonista.
CV destacado
Otro de los puntos más esenciales es, por supuesto, el CV. Si conoces a la empresa a la que vas a presentar tu autocandidatura, estudia qué perfiles suelen contratar y qué ha podido llamarles la atención de su experiencia y habilidades.
Después, pregúntate cómo puedes sintetizar toda esa información en el currículum que vayas a presentar. Cuida las secciones, el perfil que te interesa ocupar y, si te quedas sin ideas, no dudes en usar la inteligencia artificial para que te aconseje en el proceso.
Carta de presentación
Este documento es uno de los más importantes (por no decir el que más) a la hora de presentar una autocandidatura. Será en la carta de presentación donde expreses tu interés por trabajar en la compañía, por qué estás interesado en ellos y qué puedes ofrecerles a nivel laboral que te posicione como el mejor candidato.
No la extiendas en exceso, pero trata de reunir todos los puntos importantes que te han hecho elegirles como la marca con la que te gustaría trabajar.
‘Networking’ profesional
Acudir a eventos que te permitan ampliar tu red de contactos es otro gran método para acceder a tu empresa soñada. Más aún en aquellos relacionados con el sector o los organizados por la propia compañía.
Conecta con profesionales que trabajen en la empresa por redes, y entabla conversación con ellos en los eventos para pedirles consejo y preguntarles cómo es su experiencia en la empresa.
Este trabajo puede ser muy beneficioso, además, para hacerte saber si la empresa está abierta a contratar o en qué fecha empezarán sus procesos de selección.