La costumbre anglosajona de respaldar la candidatura con referencias ha calado en la cultura empresarial de nuestro país. Pedir recomendaciones ya es mucho más frecuente. Incluso hay compañías que te dan su recomendación por escrito por defecto cuando finaliza la relación laboral. Un perfil que se apoya en estos documentos va a despertar mucha mayor confianza que otro que no. Y la confianza es una de las principales razones por las que te seleccionarán.
A quién pedir una carta de recomendación
Lo bueno de una carta de recomendación es que se trata de un documento escrito independiente de la persona que lo emite. En ese sentido, resulta muy inmediato para los seleccionadores, porque no tienen que contactar con nadie para acceder a la referencia.
Ideal si firma la carta un mando responsable, bien del departamento en el que te ubicabas, bien de la dirección de la empresa. Solicita a estas personas su recomendación antes de marcharte, no esperes a que pase el tiempo. Seguro que están dispuestos a dártela, salvo que hayáis tenido muy mala relación laboral.
Las recomendaciones de gente que ha trabajado contigo pero que no supervisaba tu trabajo también son interesantes. Pero más bien como acompañamiento de las otras o en el caso de que el puesto al que optas exija el trabajo en equipo como habilidad destacada.
Otro buen contacto pueden ser tus profesores si has finalizado los estudios recientemente. Esta recomendación se valorará especialmente si tienes un buen expediente académico. Pueden avalar tu preparación y perseverancia en los estudios, lo que es perfectamente trasladable al mundo laboral.
Recuerda que cuando adjuntes cualquier tipo de documentación en una candidatura, ha de ser una copia del documento original. En tu carta de presentación menciona que adjuntas copia de esta documentación, y que puedes mostrar todos los originales en una entrevista.
Aportar contactos de quienes te recomiendan
Es conveniente facilitar una forma de contactar con alguien que pueda recomendarte. Lo ideal es un correo o teléfono corporativo. Evita publicar un correo o teléfono personal. Además de que da más confianza que sea un contacto de una empresa, no estarás difundiendo datos personales. Aun con todo, conviene que solicites el consentimiento de la persona que va a informar sobre ti. No solo por una cuestión legal, sino que es un gesto de consideración hacia esa persona.
Recopilar reseñas en redes sociales
En redes sociales, especialmente en las orientadas al mercado laboral, es frecuente haber recibido recomendaciones de gente que ha trabajado contigo o que está en tu entorno profesional. Puedes hacer una recopilación de estas referencias realizando capturas de pantalla y reuniéndolas en un solo documento. Como en los datos personales de tu CV irán tus redes sociales (siempre que favorezcan tu candidatura), los empleadores podrán verificar su veracidad simplemente entrando en ellas.
Por sí solas, quizá no resulten una documentación tan fiable. Sin embargo, si acompañan a referencias hechas en otros medios, como las cartas de recomendación, pueden constituir un buen apoyo para tu candidatura. Ten en cuenta lo que hemos dicho anteriormente, si vienen de cuentas corporativas generarán mayor confianza.
