El principal objetivo de acompañar tu CV con una carta de presentación para un trabajo es llamar la atención sobre tu perfil de manera favorable. Piensa que es un protocolo que se cumple igual que si entras en un sitio y saludas. Si no lo haces, destacarás por tu falta de educación. Pero si te esmeras, conseguirás caer en gracia a la gente. Pues igual sucede con los empleadores cuando les envías una carta.
Elementos que no pueden faltar en una carta de presentación
Como toda misiva formal, una carta de presentación requiere abrir con los datos del emisor y los del remitente, así como la fecha. Toda esta información no será necesaria si la envías por email o si la subes a una plataforma de empleo.
A continuación, la expresión de saludo formal. Después un párrafo de introducción, en el que explicas brevemente el motivo de contactar, y otro en el que destacas los elementos más significativos de tu perfil que tienen que ver con el puesto al que optas.
Tras este texto, introduce un párrafo de motivación en el que manifiestes tu deseo de pertenecer a la empresa por «equis» motivos. Por último, incluye una frase que llame a la acción, es decir, algo como “A la espera de sus noticias” o bien “Estaría en disposición de concertar una cita, si lo consideran conveniente” o “de hacer una prueba”…
Despídete y firma. Si es un mail o una comunicación digital, simplemente añade tu nombre y coloca tu teléfono debajo.
Tres errores que no debes cometer
- No está personalizada. Solo conseguirás llamar la atención de los empleadores si les proporcionas un gancho. Han de sentirse identificados para leer con más atención y no desechar la carta como un mero formalismo.
- Emplea una forma de expresión inadecuada. Puedes utilizar un tono desenfadado si tienes claro que, por el tipo de empresa, va a ser bien recibido. Sin embargo, no caigas en emplear un lenguaje demasiado coloquial, pues restará prestigio a tu candidatura. Trata de recurrir a expresiones sencillas en cualquier caso, ganarás en claridad y expresividad.
- Es demasiado larga. Cuenta con que un texto largo sobre tu candidatura no va a ser leído, no te esfuerces en una carta de ese tipo, por mucho que creas que tienes que contar. Resume al máximo y, si es posible, destaca algunos textos en negrita para que pueda ser leída con más rapidez. Evidentemente, los textos en negrita tienen que ser las ideas centrales.
Principales modelos de carta de presentación
- Hacer prácticas. Si solicitas hacer prácticas, destaca tus destrezas académicas y tu buen comportamiento. Añádele entusiasmo por aprender.
- Primer empleo. Refuerza la idea de que cuentas con la preparación adecuada, tienes una gran capacidad de adaptación y aprendes rápido.
- Vacante publicada en un portal de empleo. Destaca, por encima de todo, lo que se señale como requisito para el puesto. Este es el tipo de texto que puede ir en negrita.
- Candidatura espontánea. Cuenta lo que te motiva a ponerte en comunicación con la empresa y muestra un gran interés por la compañía, aludiendo a sus valores o a su posición en el mercado.
- Reincorporación después de un tiempo en paro. Si ves que este hecho va a llamar la atención de los reclutadores, anticipa la explicación. Es preferible que cuentes la verdad, pero siempre orientándolo hacia algo positivo. Deja claro que ya estás en situación de trabajar sin interrupciones.