Llegar por primera vez a un trabajo nuevo puede provocar incertidumbre y nervios. Cuestiones como los compañeros, los jefes y el periodo de adaptación pueden hacer que sientas presión por encajar y realizar las tareas con rapidez. Afrontar tu primer día de trabajo no tiene por qué ser una situación estresante si sabes cómo actuar. Aunque quieras causar una buena impresión, debes mantener la serenidad y una actitud de escucha activa. Para poder ayudarte en este aspecto, te proponemos una serie de consejos para que arrases en tu primer día. ¡Toma nota!

Antes del primer día de trabajo

  • Vístete de forma adecuada. Los nervios del primer día pueden jugar en tu contra y hacerte cometer un crimen estético. Es importante que cuides tu vestuario y te adaptes al ambiente de la oficina.
  • Llega temprano. Puede que antes de pasar a la oficina necesiten tu identificación, que el metro se atrase o que tus jefes propongan una ronda de presentación con tus compañeros. La puntualidad es un rasgo que aporta valor en el trabajo, así que procura llegar unos quince minutos antes.
  • Prepara una breve presentación. Si sabes que quizá te cueste presentarte en pocas palabras, ten preparado un pequeño discurso que recoja los puntos más importantes acerca de quién eres como persona y como profesional.

Durante el primer día

  • Interésate. No pienses que preguntar va a hacerte parecer menos profesional. Cada empresa tiene sus propios procesos y métodos, y preguntar es la mejor manera de aprender acerca de ellos.
  • Relaciónate con tus compañeros. Para empezar tu adaptación al entorno laboral es esencial que aprendas de las personas a tu alrededor. La integración de equipo te ayudará a sentirte más relajado y a gusto en el nuevo entorno de trabajo.
  • Aprende. No solo las tareas que deberás realizar, sino también lo que se espera de ti. Estar al tanto de las expectativas profesionales de tu puesto te hará entender mejor lo que haces y lo que puedes lograr dentro de tu nueva empresa. Este aspecto será de mucha utilidad en tu carrera, puesto que podrás ser consciente de tus propias aspiraciones en el nuevo puesto.

Nueva incorporación conociendo a sus compañeras el primer día de trabajo

Tras el primer día

  • Relájate. Repasar todo lo que has dicho o hecho durante tu primera jornada no es perfeccionismo, es ansiedad. Recuerda que no tienes por qué saber hacerlo todo desde el principio y que todo el mundo necesita de una capacitación inicial para poder desempeñar su labor.
  • Repasa y planifica. Si consideras que un pequeño repaso a las actividades que has realizado puede ayudarte, no dudes en hacerlo. Eso sí, no pases horas estudiando y confía en ti mismo. Con un pequeño repaso de quince o veinte minutos será más que suficiente para poder recordar y planificar las tareas de tu puesto.

Ten en cuenta que todos necesitamos un periodo prudencial de adaptación. No quieras acelerar las cosas por temor a cómo te perciban los demás. Mantén una actitud asertiva, abierta a mejoras, y expón tus ideas cuando creas que pueden ser beneficiosas para el desempeño. Lo más importante es que consigas sentirte cómodo en tu lugar de trabajo, así que recuerda disfrutar de este periodo con los nervios al mínimo.