Después de siete años de progresiva disminución, la brecha salarial entre hombres y mujeres en puestos de dirección ha vuelto a incrementarse. Así lo revela un estudio elaborado por ICSA en colaboración con EADA Business School. El informe, basado en más de 80.000 datos salariales reales, muestra una diferencia retributiva del 12,9%, lo que supone un incremento de 1,7 puntos respecto a 2024. Una cifra que rompe con la tendencia positiva que se mantenía desde 2017.
Brecha salarial entre hombres y mujeres en 2025
Los datos son claros. Mientras que los hombres directivos perciben una media de 95.541 euros brutos anuales, las mujeres en los mismos puestos ganan 84.647 euros. Esta diferencia no se justifica por formación, experiencia o rendimiento, sino por barreras estructurales del mercado laboral.
Uno de los hallazgos clave del estudio es el papel de la flexibilidad laboral como arma de doble filo. Muchas mujeres siguen optando por puestos o sectores que permiten mayor conciliación, a menudo a costa de percibir menos salario. «El mercado sigue premiando la disponibilidad total y penalizando la corresponsabilidad», señala el informe, lo que refuerza una estructura laboral que no se adapta a las necesidades de igualdad real.
Según la profesora e investigadora de EADA Business School, Aline Masuda, «la penalización por flexibilidad y la segregación ocupacional siguen limitando el ascenso y la permanencia de las mujeres en los espacios de poder».
Presencia femenina en puestos directivos: avances desiguales
El estudio «Brecha salarial y presencia de la mujer en puestos directivos 2025» también recoge un dato que a simple vista podría parecer positivo: la presencia femenina en dirección ha aumentado ligeramente, del 15,6% en 2024 al 16,9% en 2025, recuperando así niveles similares a los de 2022. Sin embargo, este avance es desigual y muchas veces superficial.
Los puestos donde se concentran más mujeres siguen siendo los más vinculados con funciones de soporte o comunicación: Comunicación (40,9%), Recursos Humanos (34,6%) y Marketing (32,5%). Mientras que su representación cae drásticamente en funciones asociadas tradicionalmente a roles masculinos, como: Dirección General (9,2%), Dirección de Producción (5,8%) o Dirección TIC (5,1%).
¿En qué sectores hay más presencia de mujeres directivas?
El sector Servicios encabeza la presencia femenina en dirección, con un 17,7%, seguido de Sanidad y Servicios Asistenciales (16,8%). También destaca la industria manufacturera, donde la representación de mujeres directivas ha crecido más de un 7% respecto a 2024, alcanzando el 12,4%. Sin embargo, este crecimiento no basta para revertir la desigualdad en los sectores más masculinizados, como construcción, tecnología, transporte o banca.
El tamaño de la empresa también influye: las grandes empresas han experimentado un ligero aumento del 1,7% en presencia femenina en dirección. Sin embargo, las pequeñas empresas (menos de 50 trabajadores), que representan el 98,4% del tejido empresarial español, siguen sin verse suficientemente alcanzadas por las políticas de igualdad.
¿Cómo reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres?
El estudio deja claro que aumentar la presencia femenina en la dirección no es suficiente si no va acompañado de equidad retributiva.
Entre las medidas propuestas destacan:
- Incentivar la transparencia salarial
- Diseñar sistemas que premien el rendimiento y no la disponibilidad
- Aplicar políticas de conciliación extensivas a todos los perfiles
- Impulsar programas de liderazgo y visibilidad femenina en sectores clave
Los expertos coinciden: no basta con medidas simbólicas. Es necesario un rediseño profundo de las estructuras laborales y los sistemas retributivos. El modelo debe transitar hacia una «compensación inteligente», donde el salario no dependa de la disponibilidad presencial, sino del desempeño y el valor añadido que cada persona aporta a la organización, independientemente de su género.