Cuando buscamos un empleo, solemos recurrir a ofertas que tienen una relación directa con nuestra formación o bien son similares a puestos que ya hemos desempeñado. Pero si queremos dar una dimensión más amplia y ensanchar nuestro radio de acción, podemos abrir el objetivo haciendo un balance de competencias. Se trata de un ejercicio de reajuste entre los propios conocimientos y aspiraciones y las demandas del mercado laboral. ¿Has hecho alguna vez un balance de tus competencias? Te damos algunas claves.
Haz un mapeo de tu trayectoria profesional
Los análisis de balance de competencias buscan poner sobre la mesa tres aspectos cruciales de a la hora de enfrentarse al mercado de trabajo.
- Donde está tu interés profesional
- Qué tipo de trabajador eres
- Dónde puede encajar tu experiencia y formación dentro del mercado laboral
Se trata de maximizar la felicidad en el trabajo. Encontrar una dedicación que cumpla con tus expectativas, que te guste hacer y donde realmente eres bueno. Es una buena herramienta para utilizar cuando te enfrentas por primera vez al mercado laboral, y en momentos en los que quieres redirigir tu trayectoria hacia un lugar donde te sientas más en sintonía con lo que haces.
Para empezar a identificar tus intereses puedes hacer uno de los muchísimos test sobre orientación vocacional que hay en internet. Son cuestionarios que exploran ámbitos en los que podrías ser competente, tu forma de trabajar o el lugar desde el que te gustaría desarrollar una profesión. Es un primer mapa sobre el que trazar una estrategia que te guiará y potenciará tu empleabilidad.
Haz un balance de competencias para sacar tus softskills
La reflexión y el autoconocimiento son imprescindibles para tomar mejores decisiones sobre el lugar donde tu experiencia, formación e intereses son realmente valiosos. La idea es reconocer las cualidades y fortalezas con las que cuentas para potenciarlas. También es un excelente ejercicio para detectar tus softskills, esa forma que tienes de hacer las cosas y que le dan impronta a tu perfil.
Los test sobre orientación laboral sacan a la luz cuestiones como si prefieres hacer cosas al aire libre o dentro de una oficina, si te gusta más trabajar con números que el trato con el público. Si trabajas bien bajo presión o si te gustan las actividades relacionadas con el mundo rural o con la tecnología.
El balance de competencias traza líneas de actuación para la búsqueda de empleo
En el balance de competencias se exploran algunos aspectos que intervienen en una carrera profesional como son la formación que tienes. Y aquí es importante señalar que no solo hay que incluir la formación formal. También es importante poner en valor todo lo que sabes de manera autodidacta o más informal, porque tienen el valor de la motivación que te llevó a investigarlas y aprenderlas.
Asimismo, se evalúa la experiencia profesional. Poner tu bagaje en perspectiva te hará reflexionar sobre si quieres seguir por ese camino y avanzar hacia puestos con una mayor responsabilidad dentro de tu profesión. Pero también puede servir para extrapolar determinadas capacidades que has adquirido y dirigirlas en otra dirección.
También se tiene en cuenta en esta herramienta para orientar tus intereses, el tipo de trabajador que eres, y tus preferencias a la hora de desempeñar una actividad. Esto es, si te gusta trabajar en equipo o prefieres una ocupación en la que ser más independiente. O si eres más de mandar o de que te manden.
Los intereses fuera de lo laboral también importan, y forman parte de esos aspectos que te ayudarán a conseguir un mayor grado de satisfacción con lo que haces.