El sector público es el principal generador de empleo en una gran diversidad de funciones. La Administración Pública tiene el reto de hacer frente al envejecimiento de sus plantillas y a una necesaria transformación que les permita adaptarse a los cambios que está experimentando la sociedad.

Todo ello ha provocado un relanzamiento de las ofertas de empleo público en los últimos meses: en el mes de mayo la Administración del Estado convocó procesos de selección para más de 10.000 plazas, y justo antes de las vacaciones de agosto (el 27 de julio), el Consejo de Ministros aprobó la mayor oferta de empleo público de los últimos años, con más de 30.000 plazas para todos los niveles de formación y territorios: por ejemplo, la oferta incluye  900 plazas de Gestión, 500 de Agentes de Hacienda, 1.000 Administrativos, 650 Técnicos Auxiliares de Informática, 550 Auxiliares Administrativos y más de 1.000 plazas para trabajar en Juzgados y Tribunales, entre otras.

Y no solo el Estado, también las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos están sacando miles de plazas.

Los grandes retos de la Administración Pública

Los expertos señalan que estas ofertas de empleo público tan numerosas recuerdan a las de los años ochenta. Entonces, el desarrollo del Estado de las Autonomías y el avance en materia de bienestar social en España provocó la necesidad de incorporar empleados públicos en todas las Administraciones. Ahora, los mismos expertos vinculan el auge del empleo público de aquellos momentos con el actual: “quienes se incorporaron en los 80 tienen ahora en muchos casos más de cincuenta años, lo que supone que en diez años se habrán jubilado más de 900.000 empleados públicos”, señala Gloria Oliveros, directora de Empleo Público en .

Pero, la transformación del empleo público va más allá de un rejuvenecimiento de las plantillas. Los retos a los que se enfrentan las Administraciones demandarán profesionales de todos los niveles educativos y de todos los ámbitos: cambio climático, cooperación al desarrollo, comunicación, cultura, sector sanitario, transición energética, tecnología…

La Administración Pública necesita una profunda renovación. En diez años se habrán jubilado más de 900.000 empleados públicos

De hecho, esta oferta incluye un 37% más de plazas relacionadas con formaciones STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) que la de 2020. Como señala Gloria Oliveros, “además del rejuvenecimiento de las plantillas, la Administración tiene por delante el importante reto de su transformación digital, así como poner en valor el trabajo de los empleados públicos, revisar los procesos de selección, dar paso a nuevos perfiles profesionales y atraer talento. La Función Pública es un reflejo de la sociedad y tiene que adaptarse a los cambios al mismo ritmo. Por ello, necesita mucho más que perfiles administrativos. Hay multitud de posibilidades para trabajar por el bien general (cuerpos sanitarios, técnicos, cuerpos de gestión, investigación, cuerpos de seguridad, entre otros)”.

Demandan profesionales de todos los niveles educativos y ámbitos

Para cubrir estas vacantes, desde el Ministerio de Política Territorial y Función Pública han lanzado un Plan de Captación de Talento para incorporar a la Administración “gente preparada y con las mejores capacidades, personas con creatividad, con iniciativa, con ganas de trabajar en equipo.

Ya no nos vale el ‘siempre se ha hecho así’, tenemos que ser más creativos, más eficaces e incluso más felices”, señalan desde el Ministerio. A cambio, la Administración ofrece a los aspirantes ser parte activa de esta transformación. Con interesantes condiciones laborales: trabajo fijo y estabilidad, conciliación de la vida profesional, personal y familiar, y posibilidad de desarrollo profesional dentro de la Administración.

Cambios en los procesos de selección

Además, a través del documento “Orientaciones para el cambio en materia de Selección en la Administración del Estado” quieren que los procesos selectivos sean también un reflejo de la transformación del Empleo Público. Entre estos cambios, desde ADAMS Formación destacan que:

  • Se mantiene el sistema de oposición, competitivo, objetivo y garantista. Y se ofrece un marco de certeza para el opositor. Ya que el Estado se compromete a anunciar en enero de cada año la estimación de convocatorias para los próximos doce meses.
  • La duración de los procesos selectivos se acortará de forma progresiva. Reduciendo el número de ejercicios y unificando pruebas compatibles o realizando más de un ejercicio en un mismo día.
  • En el contenido de dichas pruebas se reforzarán las de carácter práctico. Se pretende que se valoren tanto los conocimientos como las competencias de los aspirantes, evitando los exámenes orales en la medida de lo posible.

“En ADAMS nos hemos adaptado a los últimos cambios introducidos en los procesos convocados en mayo y así lo seguiremos haciendo”, señala Gloria Oliveros. Eso sí, ahora es más fácil que nunca para los opositores preparar una oposición en un centro especializado. Ya que a los tradicionales temarios y clases presenciales se suman otros sistemas como las clases online o incluso la modalidad híbrida. “Gracias a la digitalización, ahora podemos preparar a todas aquellas personas que quieran conseguir una plaza en la Administración. Estén donde estén, sin limitaciones”, concluye Oliveros.