“Me gustaría trabajar más horas en mi empresa, pero no me dan más horas”, es la respuesta que más se repite entre las personas que trabajan a tiempo parcial, recogidas en el último Informe Infoempleo Adecco. Muchas lo eligen porque se ocupan de los cuidados de personas dependientes, pero la gran mayoría querría hacer una jornada completa. Por compararlo con territorio cercano solo un 23,2% del empleo parcial es involuntario en Europa (Eurostat). Es lo que se conoce como subempleo: querer trabajar más pero no tener la oportunidad de hacerlo.
Las horas extras no remuneradas alargan sin beneficio la jornada completa
Con el fin de acabar con las horas extras no remuneradas (aunque en contratos de jornada parcial se llaman horas complementarias) en el año 2019 se aprobó la obligatoriedad de fichar diariamente a la hora de salida y entrada. Sin embargo, un 27,54% trabajadores consultados en el mismo estudio afirman que no registran todas las horas que trabajan, la mayoría alega que es porque no se ha implementado ningún sistema en la empresa para hacerlo.
Y también sucede algo preocupante. Y es que un 42,3% declara que no recibe ninguna compensación, ni económica ni en tiempo de descanso cuando realiza horas extra. A la vista de los datos, la medida de registro diario de la jornada todavía no ha solucionado este problema.
Precariedad en el empleo y nivel educativo
El 14,41% de las personas ocupadas lo están en empleos a tiempo parcial, según los resultados de la EPA del segundo trimestre de 2021. De este porcentaje, seis de cada diez hombres y cinco de cada diez mujeres realizan una jornada parcial porque no han encontrado uno de jornada completa. La segunda razón que más se repite, según los datos del INE es, en el caso de los hombres, estar siguiendo cursos de enseñanza o formación (13,9%), mientras que el segundo motivo que exponen las mujeres para no asumir una jornada completa es el cuidado de niños o de adultos enfermos, incapacitados o personas mayores (14,3%).
Otro de los problemas relacionado con la jornada parcial es el que vincula la formación, o la falta de ella, con las probabilidades de tener un trabajo precario. Los niveles de educación más bajos son los que mayores porcentajes de jornada parcial involuntaria acumulan.
¿Qué características tienen las personas que realizan jornadas parciales involuntarias en España?
En cuanto a su progreso en el tiempo, las jornadas a tiempo parcial se han incrementado considerablemente desde el año 2008, el del comienzo de la anterior crisis. De un 35,4% de personas ocupadas que trabajaban a tiempo parcial se ha llegado a un 51,4% en 2020.
Principalmente, este incremento ha sido significativo en el caso de los hombres, que ha pasado de un 37,7% en 2008 a alcanzar el 56, 4% en 2020.
Las personas de nacionalidad extranjera de países que no son de la UE son las que en mayor número asumen jornadas parciales. El 71,2% de estos trabajadores tiene un contrato a tiempo parcial.
Esta dificultad para conseguir un salario con el que afrontar el pago de facturas puede ser lo que lleve a unos 350.000 trabajadores a combinar dos o más empleos según la EPA, lo que se conoce como pluriempleo.