El debate en torno a la jornada de cuatro días, al teletrabajo y otras medidas de conciliación dentro de las empresas, seguirá dando que hablar este año en nuestro país. Los datos que hemos recogido entre más de 4.000 candidatos, profesionales en activo, autónomos y empresas para la realización del Informe Infoempleo Adecco muestran que algo está cambiando, aunque de forma lenta, en el mundo del empleo en España.
La jornada de cuatro días enfrenta a empresas y trabajadores
A pesar de que algunas compañías ya han conseguido implantar con éxito la semana laboral de cuatro días, 7 de cada 10 empresas no ven viable esta opción. Tampoco la creen posible un 61,46% de los autónomos consultados. El motivo es principalmente la falta de margen de beneficio para mantener los salarios con mejor jornada, así opinan el 41,53% de las organizaciones encuestadas. Otras razones de por qué no lo ven viable son la falta de margen de productividad para amortizar una jornada a la semana (27,97%) y la imposibilidad de cubrir la jornada 5º con otros trabajadores a tiempo parcial (18,64%).
Esta opinión choca frontalmente con las aspiraciones de los empleados y desempleados, que en un 66,59% y un 50,69%, respectivamente, sí ven posible la implantación de la jornada de cuatro días con mantenimiento de salarios. Los que no lo ven posible, consideran que la razón está principalmente en que las empresas no están por la labor de asumir esa jornada.
Desde el ámbito público ya se han puesto en marcha varias iniciativas para explorar la viabilidad de este modelo de trabajo. El Gobierno central ha abierto una convocatoria de subvenciones, dirigida a pymes del sector industrial que recorten al menos un 10% de su jornada y mantengan el salario de las plantillas durante dos años. Mientras que en la Comunidad Valenciana se ha iniciado una prueba de 32 horas semanales, para evaluar su impacto en tres grandes áreas: la salud y el bienestar, la emergencia climática y la economía. Y el gobierno vasco contempla la posibilidad de implantar una iniciativa similar.
El trabajo híbrido triunfa frente al teletrabajo
Tres años después del inicio de la pandemia, la opción del trabajo en remoto se mantiene, aunque en la mayoría de los casos combinado con presencialidad en un formato híbrido. Pero no se ha implantado de forma tan masiva como se esperaba en nuestro país. Respecto a abril de 2020, el número de personas que teletrabajan en España se ha reducido en un millón. Según los últimos datos publicados por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), se calcula que unas 2.563.000 personas trabajaban a distancia en nuestro país a finales del año pasado.
Los resultados de la encuesta realizada para el Informe Infoempleo Adecco señalan que empresas y trabajadores prefieren un modelo híbrido que combine ambas opciones (trabajo en remoto y presencial). La necesidad de socializar, la falta de claridad en cuanto a quién debe asumir costes, y la dificultad para desconectar del trabajo en casa están lastrando su desarrollo.
Un 66,23% de las compañías consultadas confirman que actualmente no facilitan a sus empleados la posibilidad de teletrabajar. De ellas, un 31,79% esgrime como motivo que la naturaleza de su actividad no les permite utilizar esta fórmula. Entre las organizaciones que sí han mantenido de alguna manera el trabajo a distancia durante el pasado año (un 33,77%), el 19,21% ofrecen turnos alternos para parte de su equipo, un 10,60% tienen implantado un modelo de trabajo híbrido, y tan solo un 3,97% brindan la opción de teletrabajar el cien por cien del tiempo a toda la plantilla.
En el caso de las empresas que ofrecen un modelo de trabajo híbrido, donde se combina trabajo presencial y en remoto, existen dos corrientes: las que abogan por dejar a los empleados libertad para elegir cuántos días quieren teletrabajar, y las que imponen un número de jornadas en concreto. Un 39,22% de las compañías consultadas prefieren que su plantilla se organice libremente, mientras que un 27,45% permite trabajar desde casa un día a la semana, el 17,65% ofrece dos días a la semana, el 3,92% opta por tres días a la semana y el 11,76% restante tiene cuatro días a la semana de teletrabajo.
Entre las empresas que no facilitan esta opción, un 69,23% no dan una razón específica al preguntarles por qué no ofrecen trabajo en remoto, cuando es compatible con su actividad. El 13,46% cree que el desempeño de la plantilla no ha sido del todo satisfactorio bajo esta fórmula. Para un 11,54%, los costes que les supondría cumplir con la nueva normativa de teletrabajo es el principal impedimento. Y un 5,77% ve demasiadas dificultades en términos de prevención de riesgos laborales para llevarlo a cabo.
La Ley de Trabajo a Distancia, vigente desde octubre de 2020, no parece haber calado tampoco entre las compañías. Un 42,52% de los trabajadores consultados dicen que no han recibido la compensación económica que, según indica esta Ley, han de aportar las empresas a las personas que trabajan desde el hogar más de un 30% de su jornada.
Horarios más flexibles y mejores sueldos para atraer talento
Durante la pandemia, las empresas se vieron obligadas a aceptar fórmulas más flexibles como el teletrabajo para poder mantener su actividad en los momentos críticos. Pero muchos de estos avances que favorecen la conciliación no se han mantenido, a pesar de las protestas de los empleados. Sin embargo, algo está cambiando, aunque no sea al ritmo que se esperaba.
De las compañías consultadas, un 43,71% consideran que ofrecer horarios flexibles puede ser una de las medidas más eficaces tanto para salir de la crisis como para mejorar su competitividad. Asimismo, un 31,13% cree que ofrecer una retribución variable sería también una buena medida para atraer talento. Así como una modificación sustancial de las condiciones de trabajo (24,50%), y ofrecer la posibilidad de teletrabajar (21,85%).
En cuanto a la posibilidad de que en nuestro país se pueda dar un fenómeno similar a la llamada “Gran Renuncia”, como sucedió en EE.UU., cada vez parece más lejana. A pesar de que un 64,95% de los empleados españoles consultados dice que sí estaría dispuesto a renunciar a su puesto de trabajo si no le ofrecen las condiciones que necesitan en cuanto a flexibilidad horaria, oportunidades de desarrollo profesional, etc. Incluso un 61,80% de los trabajadores desempleados estarían dispuestos también a rechazar una oferta de empleo que no ofrezca las condiciones que buscan. La realidad es que solo un 29,14% de las empresas encuestadas han notado un aumento en el número de trabajadores que han renunciado a su puesto durante el último año, frente al 70,86% que han tenido una rotación similar a la de otras épocas o no han sufrido apenas renuncias.
¿Cómo evolucionará el mercado laboral en los próximos meses?
Según los expertos, en 2023 la economía española superará por fin los niveles que tenía en 2019, antes de la pandemia. Si bien este crecimiento seguirá estando condicionado por factores externos importantes como la guerra entre Rusia y Ucrania, la subida de los precios o la evolución de la inflación.
Curiosamente, el optimismo que exhiben organismos nacionales e internacionales no ha calado entre las empresas españolas, que siguen mostrándose muy cautas a la hora de realizar previsiones. Así, un 60,93% de las compañías consultadas creen que la evolución del empleo este año será peor que en 2022. Mientras que un 32,45% piensa que será similar a lo vivido en el último ejercicio. Y tan solo un 6,62% confía en que las cosas irán a mejor en los próximos meses.
En cuanto a los planes que tienen para el presente año, un 50,99% dice que mantendrán sus plantillas tal y como están ahora. Mientras que un 31,79% se plantea realizar nuevas contrataciones durante 2023 (un 2,2% más que en 2022). El 11,92% de las compañías consultadas declara que hará despidos, un 3,97% hará recortes salariales, y el 1,32% restante dice que solicitará entrar/ampliar en ERE o en ERTE.
Las nuevas contrataciones se realizarán de forma prioritaria en las áreas de: comercial y ventas, ingeniería y producción, administración y servicios generales y atención al cliente.
Principales dificultades para encontrar empleo
Los trabajadores con empleo se muestran un poco más optimistas, pero no terminan de confiar en los cambios. Así, un 51,97% de los consultados dice que no teme quedarse sin empleo durante 2023. Sin embargo, un 43,58% cree que el mercado laboral evolucionará a peor en el presente año, mientras que un 36,85% espera que sea similar a lo vivido en 2022, y tan solo un 19,57% cree que será mejor.
Una opinión que comparten los que todavía están desempleados. Hasta un 41,95% de los profesionales que buscan trabajo piensan que tienen pocas posibilidades o ninguna de encontrarlo. Y otro 41,61% cree que solo surgirán algunas posibilidades.
Para un 40,66% de los desempleados, la edad sigue siendo el principal obstáculo al que tienen enfrentarse. En 2020 eran un 29,70% los que pensaban que éste era su principal problema para encontrar trabajo, por lo que parece que el edadismo laboral ya es un mal endémico en nuestro país. El 13,28% cree que el estado general de la economía es una gran barrera para alcanzar su objetivo de encontrar empleo en 2023. Mientras que un 11,90% piensa que las empresas no buscan perfiles como el suyo, y un 7,16% opinan que les falta experiencia.
Otras de las razones que les dificultan encontrar empleo suelen ser: el alto nivel de competencia, la falta de contactos y de estudios, procesos de selección paralizados, responsabilidades familiares, destrucción de puesto por la automatización de procesos, la negativa a cambiar de residencia o la falta de interés en la búsqueda de empleo.