Las redes sociales son, a día de hoy, un escaparate en el que poder mostrar quiénes somos y quiénes pretendemos ser como profesionales. La importancia de este aspecto en el mundo laboral se muestra en distintos procesos de contratación, por eso, ser tu propio community manager puede resultar clave para desarrollarte profesionalmente. ¿Quieres saber en qué consiste esta profesión, qué actividades engloba y cómo te ayuda a destacar dentro del mercado laboral? Entonces, quédate a leer el artículo de hoy.
Trabaja en tu marca personal
Antes de empezar a contar lo que quieres, debes saber quién eres y cómo deseas que te perciban los demás. Para llevar a cabo esta misión, es necesario que estructures unas bases sólidas acerca de tu marca personal.
Empezar a trabajar en este aspecto requiere que definas ciertos aspectos esenciales:
- Diseña tu imagen corporativa.
- Define quién es tu público objetivo.
- Valora cuál será el tono de comunicación que vas a emplear.
- Crea un estilo propio en tus comunicaciones, tanto a nivel de redacción como visual.
- Ten en cuenta tus objetivos a largo plazo.
Articula las tácticas en base a una estrategia
En ocasiones, sabemos lo que queremos contar en redes y, por tanto, pensamos que con crear ciertos posts interesantes ya tendremos parte del trabajo hecho. No obstante, ¿Qué sentido tendría llevar a cabo ese trabajo si no parte de una estrategia previamente definida?
Enfrentarte a la labor del community manager a título propio requiere de una formulación de estrategias de contenido digital. Al tener clara tu marca personal y tus objetivos, será mucho más fácil centrarte en aquellos puntos que te interesa potenciar en lo que a gestión de redes sociales se refiere.
Por ejemplo, si una de tus estrategias consiste en diversificar tu contenido en varias redes al mismo tiempo para así dirigirte a distintos tipos de seguidores, una táctica adecuada para realizar esta pretensión sería adaptar y reutilizar contenidos según formato. Asimismo, adecuar la asiduidad de publicaciones para no enfrentarte a un trabajo que requiera de más tiempo del que puedes dedicarle sería otra táctica acertada.
Crea tu calendario de contenidos
El siguiente paso para ser tu propio community manager se basa en la planificación de publicaciones. En base a las temáticas que hayas elegido para ellas, realiza un calendario con temporalidades de publicación definidas con el que poder guiarte a la hora de publicar.
Este paso, además de ayudarte a estructurar el trabajo, las secciones y la asiduidad del contenido, te será muy útil para poder programar todo el trabajo mediante herramientas de automatización en redes. De esta manera, tendrás que invertir mucho menos tiempo y, por lo tanto, serás más eficaz.
Aprende acerca de los conceptos técnicos
Tal vez, si te hablamos de términos como KPI, engagement, SEO o hashtags, puede que te sientas un poco perdido. En este sentido, formarte o aprender por tu cuenta son dos opciones que debes valorar.
Tanto si decides realizar un curso de community manager como si pretendes investigar por Internet, tener en cuenta el análisis de engagement para verificar de qué manera está llegando el contenido a tus seguidores y aprender acerca de las técnicas de SEO para redes serán dos aspectos en los que deberás trabajar durante toda tu trayectoria.
Interactúa con tus seguidores
Por supuesto, las tareas no se acaban al colgar el post. Una de las áreas en las que más se valora el trabajo de los community manager es, precisamente, la interacción que llevan a cabo con los diferentes públicos para los que se desempeñan.
Conocer qué opinan tus seguidores sobre el contenido que creas, las temáticas que mayor engagement obtienen, los temas que sería interesante tratar y en qué plataformas cuentas con mayor feedback son solo algunos de los elementos en los que la interacción con tus públicos puede serte de gran utilidad.