El estrés es una de las principales causas de baja en el trabajo. Además, está en la raíz de muchas enfermedades profesionales y también de los problemas de salud mental que sufren gran parte de los trabajadores. En este artículo, estudiaremos lo que se puede hacer para evitar el estrés laboral y alcanzar el bienestar en el trabajo. Aspectos como la gestión del tiempo o un correcto balance vida-trabajo son algunas soluciones.
Pautas sencillas para evitar el estrés laboral: aprende a decir no
Generalmente, cuando hablamos de estrés laboral solemos poner el foco en aspectos externos a nosotros. El ambiente de trabajo, el liderazgo, una organización de tareas caótica y desorbitada o un horario inasumible son algunos ejemplos.
Sin embargo, y a pesar de que esos y otros factores similares influyen en nuestra salud y pueden potenciar la aparición de situaciones estresantes, todos podemos hacer mucho más para evitarlo.
Una de las principales acciones que podemos poner en marcha es la asertividad y nuestra capacidad para decir no. Porque tenernos en cuenta no está reñido con ser efectivos y productivos en el trabajo. Es necesario, por tanto, aprender a decir no a ciertas tareas si no podemos asumirlas o, incluso, si nos va a robar tiempo de descanso y desconexión laboral.
Si hablamos de desconexión, esta es otra tarea pendiente. Nuestro ritmo de trabajo suele ser muy intenso y a veces no somos capaces de tomar un respiro en toda la jornada. Hacer pausas activas, salir a desayunar o a tomar el aire varias veces al día son aspectos que nos ayudarán a relajar cuerpo y mente por igual.
Por último, un elemento importante es saber priorizar. La organización de tareas es una capacidad fundamental hoy en día, y nos ayuda a ser más productivos sin necesidad de dejarnos la salud en ello. Podemos hacernos preguntas como estas:
- ¿Esta tarea podría dejarla para otro día es necesario obligatoriamente que la lleve a cabo hoy?
- ¿Ocurriría algo si esta tarea no la gestiono hoy?
- ¿Cuál es la tarea que debo realizar ya si no quiero tener complicaciones a corto plazo?
Por supuesto, hacer deporte o actividades de ocio, descansar adecuadamente y cuidar al máximo nuestra alimentación son aspectos que siempre deben estar presentes si queremos cuidar de nuestra salud.
¿Y cómo se puede colaborar desde el ámbito de la empresa?
Como decíamos al principio, la empresa también tiene un papel fundamental en este aspecto. Crear un ambiente laboral positivo, facilitar una comunicación efectiva y multidireccional o mejorar la ergonomía en la oficina son aspectos prioritarios para contribuir a mejorar el estado de salud de los empleados.
A su vez, entre las diferentes políticas de salud mental que se pueden implantar en el día a día del trabajo, los aspectos relacionados con las técnicas de relajación o con actividades como el mindfulness en el trabajo están hoy en día muy en boga. En muchas empresas de cierta dimensión, también existe la posibilidad de recibir apoyo psicológico y profesional a nivel interno, con el objetivo de tratar desde dentro las situaciones de estrés y tratar de solucionarlas para que no vayan más allá y afecten a otras dimensiones personales de la vida del empleado.