¿Has valorado comenzar a trabajar a la vez que te formas? Ya sea para adquirir experiencia laboral, costear los estudios o conseguir ingresos extra, empezar a trabajar mientras estudias es una opción que puedes plantearte. Para ello, será necesario encontrar un empleo que otorgue cierta flexibilidad laboral y facilite el binomio trabajo-estudio. En este artículo, analizamos qué tipos de trabajos pueden ayudarte en ese balance académico-laboral.
Empezar a trabajar mientras estudias: ventajas e inconvenientes
Puede que estés preparando el acceso a una oferta de empleo público. Quizás te encuentras en desempleo y hayas iniciado un Curso de Postgrado o un Máster que te proporcionará muchas más posibilidades laborales. Quizás sea, simplemente, que estás terminando tus estudios. Entonces, ¿por qué decidir compaginar estudios y trabajo?
La respuesta es clara: en la mayoría de estos casos, así como en otros similares, el tiempo dedicado al estudio es muy amplio y apenas queda para el trabajo o el tiempo libre. Sin embargo, también en muchas de estas circunstancias, las necesidades económicas siguen existiendo tal y como existían antes de comenzar a estudiar. En otras situaciones, estas necesidades incluso aumentan.
Por lo tanto, plantearse la posibilidad de compaginar estudios y trabajo, puede tener estas ventajas:
- Económicas: te permitirá aumentar los ingresos para paliar aquellos gastos derivados de tu formación o de la falta de tiempo para acometer un trabajo a jornada completa.
- Personales: será una estupenda oportunidad para desarrollar habilidades personales necesarias en la práctica profesional. La organización, la responsabilidad, el trabajo en equipo o la gestión del tiempo, serán habilidades que podrás potenciar en estas circunstancias.
- Curriculares: si eres un joven estudiante, también puedes buscar un trabajo como opción de prácticas extracurriculares. Es decir, un trabajo a tiempo parcial que pueda estar relacionado con tu formación. Esto te proporcionará un primer contacto con el sector del que quieres formar parte y contribuirá a mejorar tu empleabilidad.
Por otro lado, no debes olvidar que trabajar y estudiar a la vez puede generar no pocos inconvenientes. La falta de organización o el cansancio físico y mental suelen hacer mella en alguna de las dos actividades y provocar resultados no deseados en tu productividad.
4 ejemplos de trabajos compatibles con las tareas de estudio
Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de estudiar y trabajar a la vez, si lo que buscas es iniciarte en el mundo laboral mientras terminas tu formación, estos empleos pueden contribuir a ello:
- Hostelería: ya que es uno de los sectores más importantes en España. Sobre todo en períodos estivales o de vacaciones, podrás optar a puestos temporales e, incluso, en diferentes turnos o de fin de semana. Esto te permitirá compaginar mejor el trabajo con tu planificación de estudio.
- Comercio minorista: el comercio, al igual que la hostelería, utiliza cuadrantes y turnos que puedes ajustar a tus horas de estudio. También necesita personal para los fines de semana e, incluso, los días festivos.
- Trabajos a distancia: la opción del teletrabajo es, hoy en día, una estupenda forma de poder compaginar tus estudios desde casa con un empleo. Trabajos de telefonía en servicios de atención al cliente, redacción de contenidos o diseño web y otros similares, permiten al estudiante ajustar sus horas de trabajo en función de su programación de estudio.
- Trabajos estacionales: trabajos en el sector logístico o en promoción publicitaria, o empleos como el de socorrista o monitor estarán disponibles en diferentes temporadas del año, lo que te permitirá tener suficiente tiempo para estudiar y trabajar a la vez.
No obstante, sea en un trabajo u otro, es importante analizar las características de los empleos a los que se opta y valorar si pueden encajar bien con nuestro tiempo de estudio. Aspectos como la ubicación del puesto de trabajo, la remuneración, el horario o, sin duda, la importancia curricular que puede tener el puesto, serán claves para decantarse por uno u otro trabajo.