Uno de los aspectos que más ansiedad nos genera es el hecho de no obtener respuesta tras una entrevista de trabajo. El tiempo pasa y la incertidumbre crece. Pero es importante actuar correctamente en este tipo de situaciones, ya que podemos estropear nuestras posibilidades respecto a un puesto o una empresa concreta. Para que eso no ocurra, en este artículo te damos algunas recomendaciones si te encuentras en una situación como esta.
Qué puedes hacer cuando no hay respuesta tras una entrevista de trabajo
Cubrir un puesto de trabajo es un proceso que comprende diferentes etapas. La entrevista de selección de personal suele ser la última de todas y, a partir de ahí, como candidatos, solo nos queda esperar la decisión final de la empresa.
Pero, dependiendo de nuestra forma de ser, de nuestro interés o de la mayor o menor necesidad que tengamos por acceder a dicho puesto, podemos llegar a impacientarnos si no obtenemos una respuesta pronto.
Sin embargo, en muchas ocasiones, las empresas solamente comunican su decisión a la persona que finalmente es contratada, por lo que podemos sentir que la empresa nos va a ghostear. En otras, la decisión final se retrasa por circunstancias internas sobrevenidas o, simplemente, por un exceso de trabajo del propio reclutador.
Entonces, ¿Cómo actuar en esos casos? El objetivo siempre deber ser no precipitarse y dar una sensación de desesperación, o ejercer cierta presión innecesaria que provoque rechazo en la persona que nos hizo la entrevista personal.
Por ello, te aconsejamos seguir estas recomendaciones:
- Recoger toda la información necesaria en la entrevista de trabajo: ya que es el momento adecuado para preguntar o conocer los plazos que la empresa establece para comunicar la decisión final y la forma de hacerlo.
- Enviar un sencillo mensaje por email: para recordar al entrevistador que seguimos interesados en el puesto. No obstante, debemos esperar un tiempo adecuado para decidirnos por esta opción.
- Agradecer el trato recibido: sin necesidad de tener que solicitar información sobre el resultado o recordar nuestro interés por el puesto. Una nota de agradecimiento por el trato recibido en la entrevista de trabajo puede servir para recibir un feedback de la misma.
Qué NO deberías hacer tras participar en un proceso de selección
Independientemente de la ansiedad o el nerviosismo que nos produzca la falta de información sobre el proceso, hay ciertas líneas rojas que no deberíamos sobrepasar, aunque creamos que puede ser una buena idea.
Por ejemplo, personarse en la empresa o contactar por las redes sociales sin ningún tipo de filtro no suelen ser son las mejores opciones. La sensación de presión y persecución se instalará en la persona que realiza el proceso e influirá en su evaluación y en la toma de decisión final.
En algunas ocasiones, las empresas tienen abiertos otros procesos de selección que también pueden llegar a interesarnos. Inscribirse a uno de ellos mientras estamos esperando respuesta de otro tampoco creará una imagen positiva de nosotros y de nuestro interés real por ninguno de los dos puestos.
Por lo tanto, aunque estemos impacientes por conocer el resultado de un proceso de selección o dudemos sobre los pasos a dar, no perdamos la perspectiva. Cuidemos nuestra imagen respecto a la empresa y mostremos serenidad, confianza y máximo respeto por el proceso. Aunque no lo sepamos, los entrevistadores tomarán nota de ello y lo valorarán positivamente.
Si, finalmente, no resultamos seleccionados, analicemos por qué ha ocurrido y tratemos de erradicar estos errores en futuros procesos de selección.