Una de las preguntas más habituales en las entrevistas de cualquier proceso de selección, es aquella que se refiere a nuestras virtudes y defectos. Y, como veremos, no se trata de ofrecer respuestas brillantes, de intentar convencer al entrevistador de que son defectos positivos, y por supuesto, de mentir. En este artículo, hablamos de cómo hablar de tus defectos en una entrevista de trabajo de forma sincera, y salir bien parado ante el seleccionador.
Hablando de nuestros defectos en una entrevista de trabajo
Hablar sobre tus debilidades o sobre aquellos aspectos de tu personalidad que no te gustan o de los que se suelen quejar los demás, no es nada sencillo. Y más aún si estamos en mitad de un proceso de selección para un puesto que nos interesa mucho.
En la mayoría de las ocasiones, el entrevistador no tiene especial interés en conocer dichos defectos, sino tu forma de responder a la pregunta. Cómo te desenvuelves cuando hablas de ellos. En este sentido, algunas claves para hablar de tus defectos en una entrevista de trabajo con éxito, serían las siguientes:
- Prepara la respuesta: antes de la entrevista, analiza y reflexiona sobre esta cuestión y ten preparada la respuesta. Dudar o forzar la respuesta pueden demostrar cierta improvisación.
- No utilices clichés ni tópicos: como el ya manido “soy demasiado perfeccionista”. Este tipo de respuesta denota que estás intentando no profundizar en los verdaderos defectos.
- Responde con total sinceridad: expresar tus defectos con honestidad y tranquilidad, te mostrarán también como una persona con un gran autoconocimiento, segura de sí misma y con capacidad de autocrítica.
- Contrarresta el defecto: intenta expresar qué estás haciendo para no caer siempre en el mismo error.
- No los vincules a las tareas del puesto: es importante que sepas evitar la relación directa de tus posibles defectos con las tareas que se realizan en el puesto al que estás optando. Para ello, es importante que, previamente, hayas realizado un análisis del puesto y tengas claras sus características principales.
Otras carencias que también se vislumbran en la entrevista
No obstante, en una entrevista de trabajo existen otros aspectos que también debes cuidar, independientemente de que sepas responder de forma correcta sobre tus posibles defectos. Si no cuidamos nuestra comunicación no verbal, por ejemplo, estaremos mostrando mucho más de lo que podemos llegar a decir.
Cambiar de postura constantemente, gesticular demasiado o cruzarse de brazos cuando el entrevistador nos cuestiona sobre determinados aspectos de nuestro CV, puede mostrar una baja tolerancia al estrés o un nivel mínimo de autocontrol.
La escucha activa también es importante, y el reclutador estará atento para evaluar tu capacidad en este sentido. Permite que sea él quien dirija la entrevista, presta atención a sus reflexiones y cuestionamientos y responde cuando te toque y siempre sobre aquello que te preguntó.
Por otro lado, debes cuidar al máximo tu discurso, ya que a través de él también pueden descubrirse algunos de tus principales defectos. Por ejemplo, criticar o culpar a tu antigua empresa, a ciertos compañeros o un jefe de equipo de los problemas o las dificultades que viviste en tu anterior trabajo, puede dejar en entredicho tu compañerismo o tu capacidad para el trabajo en grupo.