El acoso laboral es lamentablemente una realidad. Pero afortunadamente, desde hace algunos años se han puesto en marcha mecanismos jurídicos para denunciarlo y proteger a las víctimas. Desde el punto de vista psicológico y del derecho del trabajo. Sin embargo, lo primero es saber reconocerlo. Y no siempre es fácil, porque en ocasiones se trata de comportamientos que socialmente se consideran normales. Aprende a identificarlos y a protegerte.
El acoso laboral ¿Qué es?
El acoso laboral también se le conoce por el término inglés de mobbing. Dentro de esta amplia categoría, caben muchos tipos diferentes de comportamientos. Pero todos ellos tienen una característica común: se trata del ejercicio de la violencia por una persona hacia otra, dentro del marco de las relaciones de trabajo. Su objetivo es dañar lo máximo posible la autoestima del otro.
En la mayor parte de los casos, este tipo de violencia es de carácter psicológico y suele ser de tipo abusivo. Pero también puede ser física e incluso sexual. Suelen estar también basadas en relaciones de poder, y por tanto, en la desigualdad. Aunque también pueden darse entre compañeros. Lo que subyace es la intención de dañar al otro para ponerse por encima de él.
El ejercicio de esta violencia puede darse por varios canales. Desde la palabra, a los gestos, pasando por la forma escrita.
Conoce los tipos de acoso laboral que existen
Acoso sexual
Este tipo de acoso laboral es cualquier tipo de conducta de carácter sexual y no consentida. No debe confundirse con tener una aventura en el trabajo. Supone uno de los tipos de humillaciones e intimidaciones más agresivos y lo sufren mayoritariamente las mujeres.
Incluye comentarios ofensivos de contenido sexual que en ocasiones se hacen pasar por bromas. Pueden referirse a la orientación sexual o a la apariencia de la víctima y pueden estar dirigidos directamente a ella o ser rumores.
La forma más agresiva es el chantaje: presionar a la víctima para obtener algún tipo de favor sexual a cambio de mantener o mejorar el puesto.
Discriminación
En este tipo de acoso laboral entran varias subcategorías: discriminación por razones de orientación sexual, raza, religión o condición social, entre otras.
El objetivo es humillar a la víctima, a través de comentarios ofensivos sobre cualquiera de estas condiciones. La mayor parte de las veces, en público. Y asociar cualquiera de estas condiciones con un mal desempeño de las funciones en el puesto.
Acoso moral
Se trata de cualquier acción o comentario cuyo objetivo es humillar a la víctima para aislarla. Este tipo de acoso puede darse entre compañeros o partir de un superior. Incluye la asignación de tareas inferiores a las de la categoría profesional, la privación de información importante para el desarrollo de tareas e incluso la no asignación de trabajo.
Su objetivo principal es dañar tanto a la víctima que renuncie al puesto de trabajo. Generan también un ambiente tóxico.
Cómo debes enfrentarte a esta situación
El acoso laboral es ilegal. Por tanto, la ley te protege.
Lo primero que debes hacer una vez identificada la situación es reunir pruebas. Conserva todos los correos y mensajes de la persona que te acosa, y trata de grabar todas las conversaciones que tengas con ella. Si es necesario, consigue el informe pericial de un psicólogo porque tiene carácter probatorio en el juicio.
Denuncia la situación en RRHH y también por la vía penal. La pena puede alcanzar los dos años de prisión.
En el plano personal no discutas con el acosador, pero enfrenta sus ofensas de forma directa y contundente.