Trabajar mientras se está estudiando es un gran reto. Siempre es difícil combinar la formación con la actividad laboral, pero cuando tienes una jornada completa, la cosa se complica todavía más. Uno de los secretos para no desesperar es organizarte. Te proponemos un calendario semanal para ayudarte en esta tarea.
Antes de ponerte manos a la obra, conviene tener en cuenta lo que dicen las investigaciones sobre combinar estas dos actividades, como la de los psicólogos estadounidenses K. Monaham, J.M. Lee y L. Steinberg. En un estudio que llevaron a cabo en 2011 sobre alumnos que trabajan más de 20 horas, concluyeron que el rendimiento académico es mucho menor que los que trabajan menos horas o no trabajan. Esto colleva un alto riesgo de abandono de los estudios en alumnos demasiado jóvenes. La falta de titulación repercutirá de manera determinante en su futura vida laboral, ya que tendrán muchas menos oportunidades.
Un calendario para organizarte mejor
Para empezar a organizarte lo primero que debes revisar es el volumen total de lo que tienes que prepararte y dividirlo entre los días que te quedan para terminar el curso. Vamos trabajar sobre el supuesto de un curso no presencial con varias asignaturas que prepararte.
El tiempo que hemos estimado que se puede dedicar es de 20 horas semanales, repartidas en tres horas diarias y dos horas en uno de los días del fin de semana. Si es posible, emplea la primera hora de la mañana, antes de salir a trabajar. Puedes dejar para este momento los temas que requieran más concentración porque nadie te va a molestar y tu cerebro ha descansado. También sería buen momento a última hora del día porque se reducen las distracciones; sin embargo, estarás menos despejado y eso se nota mucho en el rendimiento.
Sería ideal si pudieses repartir las horas totales que dediques en dos momentos del día. Te proporcionará mayor flexibilidad y notarás que te cunde mucho más el tiempo.
- Lunes. Comienza la semana repartiendo temario entre los días que quedan y revisando las tareas pendientes. Después, entra en materia con los temas que corresponda.
- Martes. Repasa si hay dudas de lo estudiado hasta ahora y simplemente anótalas, no las consultes todavía hasta que no hayas avanzado más. Continúa con el temario que te hayas propuesto.
- Miércoles. ¿Hay alguna tarea práctica? Es el momento de dedicarle un tiempo. En función de la extensión, esta dedicación se alargará hasta el final de la semana (combinándola con el estudio) o bien, si es posible, te la quitas de encima ese mismo día. Continúa avanzando temario y anotando dudas.
- Jueves. Es un buen día para poner en común las conclusiones de lo que has estudiado. Reparte las dudas que te hayan surgido entre los foros el alumnado y tus profesores. Aprovecha para consultar los recursos que se hayan colgado, seleccionar los que te interesen y proponer los que hayas encontrado tú.
- Viernes. Sigue avanzando temario sin distraerte mucho en otras actividades. Puede ser una jornada ideal para centrarte solo en los temas y dejar a un lado la participación, las dudas, las planificaciones y los repasos.
- Sábado o domingo. Elige uno de los dos días y tómate el otro de descanso; esta parada es importante, pues haces mucho esfuerzo a diario. El día que dediques al estudio, recupera las horas que no hayas podido dedicar en la semana y aprovecha para hacer un buen repaso de todo. Realiza esquemas y, cada cierto tiempo, autoevaluaciones. Es una de las formas más efectivas de fijar conocimientos.
Hemos elaborado un calendario descargable con la planificación que te proponemos para que te sirva como modelo. Puedes variarlo en función de tus horarios, la cantidad de tiempo que consideras que requiere y la dinámica de actividades prácticas de tu formación.
1 Comentarios
pablo
Está bien organizado, aunque el miércoles casi vería mejor seguir repasando-estudiando, anotando dudas y pasar tareas prácticas para el jueves. Buenos dias. Un saludo