Si uno de los propósitos que te planteas para año nuevo es pedir un aumento de sueldo, es importante que sepas elegir el mejor momento para hacerlo. De ello puede depender que lo consigas o no. Así que, antes que nada, debes hacer un análisis de la situación y de los actores que intervienen: tú y la empresa. ¿Cómo diseñar tu estrategia para pedir un aumento de sueldo?

Para que no quede ningún cabo suelto, y que puedas dar respuesta a todas las posibles contraargumentaciones, puedes utilizar un clásico; un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades). Tendrá una doble utilidad para ti: te servirá para estudiar si se trata de un buen momento y para prepararte con pruebas suficientes para defender tu demanda.

Cómo negociar un aumento de sueldo con un DAFO

Debilidades. Analiza todo lo que tiene que ver con tu trayectoria, conocimientos y competencias. Por así decirlo, con lo que está a nivel más personal, lo que depende de ti. Valora si has tenido algún encontronazo últimamente sobre el que tengas que dar alguna explicación, porque quizás te la pidan y puede ser un momento delicado. En este punto, piensa también si tienes todas las competencias que requiere tu puesto. Ten en cuenta, que la empresa puede pedirte un esfuerzo en tiempo o en disponibilidad a cambio y tienes que saber si estás dispuesto a sacrificarlo.

Amenazas. En este punto puedes pensar en todo aquello que significa una dificultad sobre la que no tienes mucha capacidad de acción. Se trata de calibrar si se trata de un mal momento para solicitarlo. Por ejemplo, si es una época del año en la que todavía no se ha hecho balance o todo el mundo está pensando en vacaciones, tu responsable también estará con la cabeza en otros asuntos. Averigua, además, si hay otras personas que han podido pedirlo. Esto dificultaría una respuesta en positivo para ambos.

Fortalezas. Aquí entrarían a valorarse los logros obtenidos. Se trata de responder a la pregunta de por qué te mereces un aumento. Describir, cuantificar si fuera posible con datos y listar con fechas. No es necesario que saques toda la argumentación, pero te servirá para tenerla en mente y darte seguridad al pedirlo. Es un buen momento para desterrar el síndrome de Jonás y cargarte de razones para asumir nuevas responsabilidades, porque el aumento no saldrá gratis. Construye un relato inspirador, que tenga que ver con tu proyección de futuro dentro de la empresa, pero basada en tu trayectoria.

Oportunidades. Valora las cuestiones positivas que juegan a tu favor. Alguien que acaba de marcharse y deja su puesto vacante, un buen balance a final de año que contribuya a la buena disposición para escuchar una propuesta… , o bien hacer valer esa formación que adquiriste recientemente porque hay una nueva necesidad de la empresa.

Estrategias para pedir un aumento de sueldo

Otras pesquisas que tendrás que hacer antes de pedirlo

Haz una investigación sobre los salarios que se están pagando en tu puesto en otras empresas y lleva pensada una cifra. Ten a mano siempre argumentos que solo tengan que ver con tu desempeño. Sin comparaciones con otros compañeros. Además de ser un comportamiento poco ético puedes quedar ante tus jefes como una persona mezquina.

De cualquier modo, es mejor que argumentes en positivo: construyendo un relato sobre tu compromiso con la empresa de cara al futuro, las posibilidades de crecimiento gracias a tus esfuerzos, conocimiento y motivación. Deja de lado en el razonamiento, aunque las tengas, las necesidades materiales. Quien te paga, no querrá hacerlo por pena sino porque lo mereces y es justo. Su decisión estará basada en unas razones justificadas en cuanto al valor de tu talento y lo que aportas a la compañía.

Cómo pedir un aumento de sueldo por mail

Puedes escribir un email solicitando una reunión con quien tiene que concederlo para que no le pille por sorpresa. De esta forma, no te arriesgarás a que respondan impulsivamente en negativo, en cuyo caso será más difícil revertirlo. Por lo tanto, tienes que llevar muy bien argumentada tu solicitud porque la otra parte llevará pensadas objeciones en caso de que no lo vea claro. En esa comunicación no des demasiados detalles. Simplemente deja entrever el motivo de la solicitud. Algo así como “Siento que puedo aportar más y me gustaría que pudiéramos llegar a un acuerdo para mantener mi motivación al máximo”.