¿Te has planteado alguna vez cómo puedes potenciar tus fortalezas y mejorar tus debilidades para tener más posibilidades de acceder al mercado laboral? La técnica DAFO  es la mejor herramienta para ello, y puede servirte de gran ayuda en tu búsqueda de empleo.

Esta técnica consiste en analizar tus fortalezas y debilidades e identificar cuáles son las amenazas y oportunidades de cara a un negocio. El objetivo de este análisis es conocer cuál es tu situación actual y tratar de mejorar todo aquello en lo que flojeas.

¿Cómo hacer un DAFO?

La manera más común de hacer un DAFO es haciendo una tabla que te resulte visualmente sencilla y cómoda. Para ello, lo mejor es dividirla en dos apartados genéricos: factores internos y factores externos.

Los factores internos son aquellos que nos afectan a nosotros mismos, y que se centran en el análisis de uno mismo. Estos factores incluyen:

  • Debilidades: ¿En qué fallo? ¿Qué habilidades tienen otros que yo no tengo? ¿Qué me impide alcanzar mis objetivos?
  • Fortalezas: ¿En qué destaco? ¿Qué hago mejor que los demás? ¿Qué aptitudes me facilitan lograr mis objetivos?

Los factores externos son aquellos que no dependen de nosotros, sino que forman parte de la competencia y que pueden suponer una amenaza o una oportunidad dentro del mercado laboral. Dentro de estos factores están:

  • Amenazas: ¿Qué competencia tengo dentro de mi ámbito de trabajo? ¿Qué riesgos me pueden impedir acceder a un empleo?
  • Oportunidades: ¿Qué podemos aportar a un determinado sector? ¿Qué ventajas puedo tener con respecto a la competencia?

DAFO

¿Para qué me puede servir?

Este análisis puede servirte de gran ayuda para después extraer conclusiones que llevar a una entrevista de trabajo y añadir en tu currículum vitae. Con esta técnica podrás alcanzar las metas que te propongas:

  • Superar a la competencia: Para ello, debes reforzar aquello en lo que flojeas y que te impide lograr tus objetivos. Esfuérzate y trata de superar todas tus debilidades para alcanzar a la competencia.
  • Fortalecer tu imagen: Cuando vayas a una entrevista de trabajo o prepares tu currículum, debes centrarte en resaltar todo aquello en lo que destaques y que te facilite acceder al puesto.
  • Centrarte en lo importante: Olvídate de la competencia y de todo aquello que te dificulte el acceso al mercado laboral, y céntrate en ti mismo y en todo lo que puedes ofrecer.
  • Aprovechar las oportunidades: ¿Tienes una buena agenda de contactos? ¿Usas con frecuencia las redes sociales? Aprovéchalo y no dejes de lado ninguna oportunidad que se te presente.

Si llevas toda esta teoría a la práctica,  te resultará mucho más sencillo enfrentarte a cualquier entrevista y sacar a relucir todo aquello en lo que destacas, por lo que tendrás muchas más posibilidades de acceder a cualquier puesto de trabajo.