Actualmente, más allá de los conocimientos que puedes aportar como candidato, las empresas tienen muy en cuenta tus valores profesionales. Estos valores están directamente relacionados con el tipo de persona que eres. ¿Cómo superas un imprevisto? ¿De qué forma afrontas los errores? ¿Qué haces ante un conflicto en el puesto de trabajo? ¿Cómo interactúas con aquellos compañeros que acaban de llegar? Veamos cuáles son los principios que más interesan a las empresas.

Los valores profesionales: la base de la identidad corporativa

Todas las empresas tienen sus propios valores. Su ética, sus principios. Muchos de ellos están establecidos por escrito y son conocidos por todos y cada uno de los trabajadores. Estos valores definen la personalidad de la empresa y son los aspectos que marcan la conducta y la forma de entender su función en la sociedad. Un inequívoco compromiso con el medio ambiente, una decidida responsabilidad social, o bien aspectos esenciales como la igualdad, la tolerancia o la vocación de servicio son algunos ejemplos.

Cuando las empresas buscan nuevos candidatos, están seleccionando también una serie de valores profesionales. El motivo está bien claro: una empresa busca mantener la naturaleza de su identidad corporativa; seguir cuidando su imagen corporativa y seguir caminando tras sus objetivos. A su vez, estará buscando un perfil profesional que pueda acometer sus funciones desde la óptica de estos valores y principios. Por ejemplo, un candidato que prime siempre el objetivo común por encima de su interés personal por ascender.

Por ese motivo los valores profesionales de sus nuevas incorporaciones deben estar perfectamente alineados con estos objetivos empresariales.

Empleado revisando sus valores profesionales

Los principios y valores que más importan

No debemos olvidar que lo que definimos como valores profesionales suele estar directamente relacionado con nuestro sistema ético y moral. Con nuestras creencias y con nuestras ideas previas sobre lo que debe ser el trabajo y cómo se debe desarrollar. Por eso, y más allá de ciertos principios específicos que una empresa pueda estar buscando en nosotros y que podríamos haber desarrollado con el tiempo, nuestros valores éticos y morales marcarán inevitablemente nuestra actividad profesional. Por lo tanto, saber establecer cuáles son es un ejercicio que se antoja imprescindible.

No obstante, si tuviéramos que crear una lista con aquellos valores profesionales que más buscan las empresas actualmente en sus candidatos, podríamos indicar los siguientes:

  • Compromiso: tener el interés por aportar esfuerzo y dedicación a la empresa y colaborar desde nuestro puesto en la consecución de los objetivos comunes.
  • Responsabilidad: realizar nuestro trabajo con profesionalidad, asumir la importancia de la tarea que realizamos, la relación que establecemos con la empresa y las contraprestaciones que dicha relación implica.
  • Respeto: establecer relaciones de trabajo que tengan en cuenta la dignidad personal y los derechos individuales de cada uno de los integrantes de la empresa.
  • Confianza: para poder establecer una relación bidireccional sana y con la que, tanto la empresa como el trabajador, puedan tender puentes de forma transparente y permanente.
  • Generosidad: estar dispuesto a aportar en todo momento aquello que la empresa o el equipo pueda necesitar para conseguir tener éxito o superar cualquier obstáculo.

Definir y conocer bien tus propios valores profesionales te ayudará siempre para defender tu propuesta de valor en cualquier proceso de selección.