El verano puede ser muy monótono cuando no estás de vacaciones. El ritmo de vida diario te llama a acostarte más tarde, pese a que te levantas a la misma hora. La monotonía y el cansancio aumentan la desmotivación. A esta circunstancia se le puede unir una falta de motivación general que vengas arrastrando desde hace un tiempo. Estos consejos te ayudarán a recuperarla.

Recuerda, estás trabajando para cobrar un salario

Nos perdemos en divagaciones filosóficas sobre qué hacemos en este trabajo y a veces necesitamos recordarlo: sí, estamos aquí por dinero. Piensa en lo que puedes conseguir gracias a este sustento regular que no tendrías si te faltara. Quizá debes plantearte también lo que haces cuando sales de trabajar, si realmente te está llenando. Cuando no estas dispuesto a perder lo que haces el resto del día, es cuando más aprecias el trabajo que hace posible que lleves la vida que quieres llevar.

Cobrar un salario

Mejora tus relaciones

Otra fuente de desidia en el trabajo son las relaciones que has establecido. Muchas veces son distantes, pero cordiales, cuando no son claramente tensas. Empieza por revisar tu actitud. Tu entorno se transforma cuando hay un cambio en ti, igual que pasa cuando un dedo presiona un trozo de plastilina. Prueba a preguntar algunas cuestiones poco comprometidas que demuestren tu interés por la vida de tus compañeros. Empieza poco a poco a ofrecerte como apoyo en caso de que tú no tengas demasiada carga de trabajo y otro sí. Estos detalles mejorarán el ambiente. Si tienes alguna amistad, revalorízala y dale la importancia que se merece, no es tan frecuente como quizá imaginas.

Mejorar las relaciones laborales

Date una recompensa

Proponte retos en el trabajo de una manera periódica. Pueden ser completar tareas, acabar los asuntos pendientes, mejorar una relación, adquirir una habilidad… Cuando consigas un reto, date un premio. No tiene por qué implicar un gasto de dinero, puede ser otro tipo de recompensa, como llevar a cabo una actividad que te gusta.

Premiar objetivos

Desconecta, es importante

Puede que hayas entrado en la monotonía y la desmotivación porque haces un trabajo demasiado repetitivo. O bien por todo lo contrario, porque tienes una carga tan excesiva que no sabes cómo afrontarla. En cualquier caso, debes desconectar. Hay un tiempo reglamentario para ello. Valóralo tú en primer lugar y transmite con convencimiento la necesidad de hacer esa parada en caso de que no se vea con buenos ojos en la empresa. Es tu derecho, está en la base del contrato que las dos partes habéis asumido y cada uno tiene que responsabilizarse de sus obligaciones. La de la empresa es posibilitarte una parada reglamentaria.

Desconecta del trabajo

Aprovecha el tiempo que pasas en tu puesto

Cada día se nos presentan múltiples ocasiones para mejorar. Puedes hacer un ejercicio muy sencillo. Escribe en un papel las habilidades y los conocimientos que has alcanzado debido al tiempo que llevas trabajando. Revisa tus competencias y estudia la posibilidad de adquirir otras nuevas gracias al trabajo que desempeñas. Quizá puedas cursar una formación subvencionada o bien formar parte de un proyecto que implique innovación en tu sector. Todas estas acciones reforzarán tu perfil de una manera activa. Si decides presentarte a una oferta de empleo para cambiar de empresa, vas poder contar muchas cosas de tu trayectoria que a los reclutadores les resultarán atractivas y habrás potenciado tu candidatura.

Revaloriza tu perfil