El derecho a la desconexión, es decir, el respeto por los tiempos de descanso de un trabajador  sin que se vea interrumpido por alguna cuestión proveniente de su actividad profesional es algo que ya empieza a regularizarse en países como Francia y que en nuestro país se encuentra en proceso de elaboración en un proyecto de ley con el consenso de la mayoría de los grupos del parlamento.

Profesiones que implican hacer guardias

Cada vez son más los servicios 24/7 (24 horas al día, 7 días a la semana) que se ofrecen. Es algo ya muy habitual en las consultoras tecnológicas o en los servicios de atención al cliente. Prestar soporte informático todos los días del año implica que habrá personas que deban estar de guardia, pendientes de las incidencias que pudieran surgir a horas intempestivas o fin de semana.

Sin embargo, hay profesiones cuyo día a día ya lleva implícito estar de guardia o pendiente por si se requieren efectivos ante una emergencia. Es el caso de los bomberos, los servicios de emergencias sanitarias, los agentes forestales o los profesionales sanitarios. Para estos perfiles ya se contemplan las guardias dentro de las características del desempeño de sus funciones. Aparecen descritas bien en el convenio o bien en el propio contrato de trabajo.

¿Las guardias son tiempo de trabajo?

Surge la pregunta y cada vez es más complicada de responder: ¿Es tiempo de trabajo el estar pendiente de una llamada para solventar algún imprevisto o urgencia? Se podría decir que depende del grado de la disponibilidad.

El Tribunal Europeo de Justicia (TJU) dictaminó el pasado febrero que sí se considera tiempo de trabajo el permanecer de guardia domiciliaria, en casa, si se exige al trabajador incorporarse en un determinado tiempo para resolver una emergencia.

Fue una consulta de un juzgado belga la que propició la respuesta de este tribunal debido a la demanda de un bombero. Este trabajador debía presentarse en un tiempo máximo de ocho minutos en su unidad estando de guardia domiciliarían si lo llamaban por alguna emergencia. El tribunal entiende que ese corto espacio de tiempo de respuesta impide que el trabajador pueda dedicarse a otros intereses mientras dura la guardia por lo que lo considera tiempo de trabajo.

Trabajar de guardia

El complemento de disponibilidad

Nada se dice respecto a la remuneración de este tiempo, ya que el tribunal europeo entiende que cómo se compense ya no es de su competencia. Estas profesiones suelen añadir al salario un complemento de disponibilidad que sirva para compensar el tiempo de guardias en la que no se está trabajando de hecho.

La compensación de esta disponibilidad puede realizarse también a través del tiempo de descanso extra. Sea como fuere, de lo que no hay duda es que, si finalmente se debe salir a hacer horas efectivas de trabajo estando de guardia éstas se remunerarán, al menos, como horas ordinarias.

Por el contrario, si estando de guardia es posible una movilidad total y únicamente se exige del trabajador el que esté localizable pero no su intervención, la Audiencia Nacional de nuestro país, en otra demanda presentada contra una empresa de servicios digitales entiende que, en estos casos, el trabajador sí puede desarrollar una actividad de su interés mientras está de guardia por lo que no sería tiempo de trabajo.

La reflexión está servida. Las posibilidades de teletrabajar son cada vez mayores por lo que la línea divisoria entre tiempo de ocio y tiempo de trabajo se difumina mientras vivimos colgados de oficinas en la nube y permanentemente localizables.