Tipos de trabajo y de puestos laborales hay muchos. Cada uno de ellos tiene sus propias peculiaridades. Pero en todos ellos hay algunas características comunes. Algunas de ellas dependen del hecho de no trabajar solo. Entre ellas destaca la presencia de jefes o compañeros improductivos. Son un lastre y suelen generar un mal ambiente laboral. Descubre cómo reconocerlos y lidiar con ellos para no amargarte en el trabajo.

Jefes y compañeros improductivos: qué son

El psicólogo Erich Fromm elaboró un sistema de categorización de la personalidad. En él distinguió varios tipos de caracteres improductivos. Sus estudios están basados en los conceptos de desarrollo personal y de productividad. Según él, el desarrollo consiste en alcanzar la autonomía personal al tiempo que se establecen lazos con el resto de personas. Mediante el compromiso con nuestros propios objetivos vitales. De este modo, la productividad no se concibe como sinónimo de eficiencia, de sacar adelante la mayor cantidad de trabajo en el menor tiempo posible.

Sobre esta base, Fromm analiza 4 tipos de personalidad que afectan a jefes y compañeros improductivos. Se trata de personas que descargan sus propias responsabilidades en los demás y que se rigen por la ley del mínimo esfuerzo.

Jefes y compañeros improductivos: cuántas clases hay

Diferentes tipos de jefes o compañeros improductivos

Los 4 tipos de personalidad asociados a jefes y compañeros improductivos son los siguientes:

  • Receptivo: Es un tipo especial dentro de las personas improductivas, porque están muy dedicados a sus tareas. Sin embargo, son bastante pasivos, lo que les aleja de cualquier intercambio de ideas. En ese sentido, se limitan a aceptar las decisiones del mando superior y hacen difícil la gestión de equipos.
  • Explotador: Tienen la habilidad de reconducir los éxitos de los demás hacia sí mismos. Se apropian de ideas y logros de otros.
  • Mercantil: Se trata de personas centradas en vender su propia imagen. Para ello, modulan su forma de actuar, de expresarse y de vestir. Pero esta imagen no está necesariamente relacionada con su verdadera forma de ser. Al invertir gran parte de su tiempo en su marca personal, dejan de realizar buena parte de su trabajo.
  • Acumulador: Perciben al resto de personas como objetos, y establecen relaciones con ellos en base a las ventajas que puedan obtener. Valoran más la cantidad de contactos que la calidad de las relaciones.

Cómo detectarlos y lidiar con ellos

Todos conocemos a alguien en el trabajo que puede entrar en la categoría de jefes o compañeros improductivos. Es muy útil saber reconocerlos, para poder lidiar con ellos y que su inactividad nos perjudique lo menos posible.

Entre sus rasgos se cuentan el poner siempre excusas para no asumir responsabilidades o tareas. Esto incluye también negar tener esas mismas responsabilidades. Si ninguna de estas dos opciones funciona, lo más habitual es que directamente se lancen a la procrastinación. A todo ello se le suele añadir la mentira. En general, las personas improductivas suelen ser bastante falsas.

Si te encuentras con estas personas en tu puesto de trabajo lo mejor es que trates de evitarlas. Si aun así no puedes hacerlo, lo mejor es que sepas cómo enfrentarte a un ambiente tóxico en el trabajo.