En ocasiones la inseguridad te impiden alcanzar tus metas profesionales. Hay múltiples razones que generan en tu interior estos malestares. Desde que se piense que no se está suficientemente cualificado hasta considerar que no se tiene el carisma o las habilidades necesarias para ser eficiente en el puesto. ¿Cómo afrontar esta situación?
No es lo mismo que te sientas inseguro en el desempeño de tu trabajo porque sabes que tienes carencias concretas que debes adquirir que angustiarse por miedos que tienen un origen abstracto. Así pues, el primer paso es definir qué es lo que provoca que no lleves a cabo tus cometidos. Haz un listado de carencias y otro de valías, y empieza a atajar la situación.
La inseguridad ¿carencias reales?
Sucede cuando en tu listado de carencias aparecen cosas muy concretas. Es significativo que hayas completado el listado de valías. Esto puede indicar que no es solo una cuestión de baja autoestima y que la observación que has hecho ha sido rigurosa y objetiva.
Distingue el tipo de carencia para encontrar una solución a medida y vence a la inseguridad.
- Falta de formación. Si lo que necesitas es adquirir conocimientos o titulación, no pierdas más tiempo. Traza un plan para cursar la formación que necesitas. Si tienes posibilidad, negocia con la empresa los recursos económicos o emplear parte de la jornada laboral. Ten en cuenta que hay muchos cursos y titulaciones que están sujetos a programas de formación continuada y están bonificados.
- Falta de habilidades sociales. Hay habilidades sociales que se adquieren fuera del ámbito laboral. Por ejemplo, superar el pánico a hablar en público o mejorar la comunicación. Un programa de coaching bien dirigido también puede servir de ayuda. En cualquier caso, la exposición gradual y controlada a lo que te provoca ansiedad, puede impulsarte a superarla. Ahora bien, si realmente te resulta limitante e insuperable, entonces debes consultar con un especialista.
- Falta de otras competencias. Hay competencias que, si no se han trabajado antes, es muy difícil adquirirlas por uno mismo. Ejemplo de ello puede ser la dirección de equipos. En este sentido, hay dos formas de salir del paso, o bien acudiendo a un programa de coaching o de formación específica en esa competencia, o bien adquiriendo la experiencia en una actividad complementaria que no esté necesariamente relacionada con tu trabajo, sino con algún deporte o hobbie que domines. Además, la exposición gradual te irá curtiendo en este tipo de saberes.
Cuando las inseguridades no se sabe de dónde vienen
La diferencia con las inseguridades mencionadas arriba está en el listado que has confeccionado al principio sobre tus carencias. Cuanto más abstractas sean, más cerca se está de que caigan en esta clasificación. Por ejemplo, no se alude a la falta de un curso o titulación concretos, sino a la falta de formación en general. Otra pista es que en el listado de valías hay muy pocas anotadas. En este caso, la solución está en pasar por un proceso de introspección y superación personal que puede iniciarse de manera individual o bien con orientación externa, por ejemplo, de un coach, de un psicólogo o de un facultativo.
En cualquier caso, definir una meta te ayudará a determinar la vía a seguir. A veces la falta de definición es lo que nos pierde y hace que caminemos sin rumbo. Hay muchas técnicas con las que puedes generar herramientas para salir de esa situación. Puedes probar el mindfulness, un programa efectivo especialmente diseñado para combatir la ansiedad, el estrés y la depresión.
1 Comentarios
Francisco andres
Opino que en la vida todo es un constante cambio y nunca tiene uno que pensar que lo sabe todo por que todos los días se aprende algo ante todo mucha humildad y ganas de mejorar para el bien personal un saludo