Las historias consiguen conectar emocionalmente con la gente y eso es una técnica de comunicación muy poderosa. Contar una historia o crear un storytelling es una práctica que lleva años empleándose en el márketing porque se sabe que el proceso de compra tiene mucho de emocional. Si utilizas esta herramienta en tu candidatura, conseguirás un efecto sorprendente y muy positivo: atraer la atención de los reclutadores.
Crea una historia sobre tu perfil profesional
Si no tienes una habilidad natural (o aprendida) para contar historias que atrapen, lo ideal es que sigas una estructura efectiva que te guíe en la elaboración. Puedes apoyarte en el siguiente esquema que hemos trazado basándonos en la propuesta de Werner Fuchs, experto en neuromárketing que ha escrito un conocido bestseller sobre esta herramienta:
- Busca el tema principal. Se trata de tu candidatura, el tema puede ser lo que te mueve a trabajar. Por ejemplo, es una historia sobre superación personal, o bien sobre la importancia de lo verdaderamente valioso en la vida.
- Establece las huellas. Esto se refiere a los nexos de conexión con tu pasado. Por ejemplo, cómo en la infancia o en la adolescencia ya apuntabas hacia tu vocación, o qué te impulsó a entrar en tu primer trabajo relacionado con tu actividad, o cómo alguien te sirvió de inspiración.
- Cíñete a una estructura que se divida en comienzo, continúe con el desarrollo, llegue a un punto álgido y tenga un final.
- Introduce al héroe o heroína. Eres tú pero lo que pretendes es que se identifique con este personaje cualquiera que lea o escuche tu historia, especialmente los empleadores.
- Incluye también a su adversario o adversaria. No tiene por qué ser una persona, puede ser una situación. Por ejemplo, la crisis económica o la pandemia, algo que te hayas visto en la obligación de afrontar dentro de tu carrera profesional.
- Añade adornos, detalles basados en tu experiencia que aporten verosimilitud a la historia que estás creando.
- Ofrece un final triunfante. Relaciona el final con el principio, cuenta cómo has vencido a ese villano o villana y permite que quede abierto a una continuación.
Dónde colocar el storytelling en tu candidatura
Lo ideal es que tengas al menos una versión larga y otra corta de tu storytelling. La primera la puedes emplear para comunicarla oralmente, en una entrevista o en un elevator speach, pues se tarda menos tiempo en contarla que en leerla, y la atención de quien te escucha suele ser mayor. También se puede incluir en las secciones de perfiles donde no esté demasiado limitada la extensión, como el perfil de LinkedIn, o en páginas personales.
A partir de la versión larga puedes ir reduciendo texto para realizar la versión corta, tratando de que no se pierda la esencia. La cuestión es que adaptes la historia para que aparezca en lugares en los que la extensión del texto sí tenga limitaciones, como las redes sociales o la bio de tu currículum.