El mundo se ha vuelto difícil de predecir, hay demasiados factores que escapan a nuestro control. Contar con habilidades que ayuden a surfear las olas de la incertidumbre, el cambio o lo desconocido son las que más se buscan en los perfiles profesionales. Al mismo tiempo, mantener la empleabilidad en un futuro a corto plazo pasa por tener conocimientos básicos sobre ciberseguridad o una fluidez digital adecuada. Prepárate para los skills del futuro.
En los próximos años, será imprescindible para trabajar manejar el software específico de nuestro sector y hacerlo con soltura. El trabajo en la nube y en remoto hará necesario que los conocimientos en materia de ciberseguridad estén interiorizados para proteger ordenadores, redes, programas y datos de accesos no autorizados o, directamente, de ataques.
Las habilidades que tienen un alto grado de transferibilidad a otras profesiones
El último informe del World Economic Forum (2020) señala que en 2025 el 50% de los trabajadores necesitarán acciones de reskilling, renovar sus conocimientos y adquirir competencias para poder desempeñar sus tareas. Algunas de esas habilidades pueden ser comunes a diferentes campos, son las llamadas habilidades transversales. Entre las principales están la comunicación, el trabajo en equipo, orientación al cliente, resolución de problemas, aprendizaje y habilidades de planificación y organización.
Las skills del futuro que no tienen las máquinas
Para ese año 2025, la misma organización prevé un top 5 de skills a nivel global. Poseerlas será decisivo a la hora de postularse para un trabajo y estarán relacionadas con puestos emergentes.
Pensamiento analítico e innovación. El pensamiento analítico hace referencia a la capacidad para desglosar conceptos e ideas complejas en principios básicos o fundamentales. La innovación tiene que ver con la facultad para pensar en ideas nuevas, aportar soluciones conectando campos y perspectivas diferentes.
Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje. En el sentido de tener curiosidad, una facilidad para la adaptación al cambio y la voluntad de aprender. Pero también entender las implicaciones de la nueva información para la resolución de problemas tanto actuales como futuros y la toma de decisiones.
A esto se añade la habilidad para resolver problemas complejos. Es decir, contar con la capacidad para señalar el origen de un problema y encontrar una resolución efectiva.
Pensamiento crítico y análisis. Esta skill tiene que ver con la capacidad para analizar e interpretar hechos e información con los que llegar a conclusiones lógicas y hacer juicios que tengan sentido.
La creatividad, una de las habilidades más buscadas
Creatividad, originalidad e iniciativa. Es la facultad para generar ideas nuevas o mirar desde perspectivas novedosas un problema utilizando la imaginación. También tiene que ver con esta destreza poder imaginar algo que todavía no existe. La iniciativa habla de no temer a los desafíos y a asumir responsabilidades.
La resiliencia, la autogestión, la tolerancia a la frustración y el control de estrés se convierten en las características más buscadas en cuanto a comportamiento y actitud en el trabajo. La resiliencia es fundamental para continuar a pesar de las dificultades que surjan manteniendo la serenidad y recomponiéndose a pesar de los contratiempos.
La autogestión tiene que ver con la capacidad para la autoorganización, por ejemplo, sabiendo establecer prioridades o manteniendo a raya el estrés. Como resultado, la suma de estas cualidades genera una imagen de confianza ante cualquier empleador.
Muchas de las tareas más técnicas ya las realizan las máquinas, por lo que lo que se busca ahora son las características puramente humanas. Las skills del futuro tienen que ver con la forma de ser y de enfrentarse a los problemas. Algo que viene de nacimiento, pero que también se puede entrenar.