En un entorno laboral virtual, entregar cartas de presentación puede parecer algo anticuado. Nada más lejos de la realidad. Dada la velocidad y repetición en los procesos de reclutamiento, presentar un documento original y bien estructurado que te dé a conocer a la empresa, te sitúa en una posición de ventaja. Es en la carta de presentación donde tienes la oportunidad de enfatizar tus competencias y habilidades que harán que seas seleccionado.
¿Cuál es la importancia de las cartas de presentación?
Depende del sector al que aspires como candidato, las cartas de presentación adquieren mayor importancia. Piensa que si quieres demostrar tu capacidad en la escritura o en el ámbito creativo, con este documento abres la primera puerta. El contraste es significativo cuando comparas la elaboración de la carta con el clic de una solicitud digital en una plataforma de trabajo. ¿De verdad es necesario y aporta valor dedicar ese tiempo?
La respuesta es un rotundo sí. Calcula la cantidad de solicitudes que puede recibir una empresa si quienes opten solo tienen que hacer clic. ¿Puede leer un reclutador de la misma manera 500 formularios? Lógicamente, la diferencia que marca una carta de presentación, es una brisa de aire fresco para el seleccionador y, por tanto, mejora la predisposición ante el perfil.
Una vez que has pasado la criba del algoritmo y de las AI en los procesos de selección digitales, tu carta de presentación demuestra que tienes interés en el puesto. Es decir, que te estás esforzando desde el minuto cero para ser el perfil seleccionado. Explicar tus motivaciones para trabajar en ese puesto es especialmente importante si estás dando un giro a tu desarrollo profesional. Y si aporta valor para el trabajo, teniendo en cuenta la globalización y la deslocalización de los entornos laborales digitales, no dudes en presentarla en inglés.
Modelos para entornos digitales
Para algunas empresas, las cartas de presentación son un hito necesario. Simplemente para comprobar que aspiras a ese puesto porque te interesa y no porque es tan sencillo como apretar el botón del teclado. Para rentabilizar el tiempo que le dedicas a la redacción de las diversas cartas, es recomendable contar con una plantilla con huecos. En ellos, adaptas la información al puesto concreto, destacando las habilidades pertinentes.
Así que, además de adaptar la carta a la empresa siguiendo las pautas tradicionales de brevedad, corrección y claridad, ahora toca actualizarla a los modelos digitales. Los criterios siguen siendo equivalentes, pues se trata de evitar cortar y pegar o repetir el contenido del CV, destacar tus fortalezas sin caer en el narcisismo y cuidar la presentación, tanto el estilo como la corrección ortográfica.
La cuestión es que la velocidad de lectura en los entornos digitales es mayor. Por lo tanto, debes afinar más en la composición para que de un solo vistazo la persona reclutadora pueda localizar la información que busca. Recuerda cerrar mencionando tu objetivo y una llamada de atención, que haga que seas seleccionado. ¡Pónselo fácil y deja claro por qué eres la persona que necesitan!