Un de los criterios que se manejan a la hora de valorar la calidad del empleo de un país es el porcentaje de contratos indefinidos que tienen las personas asalariadas. Se llama fijo e indefinido indistintamente, y, según los datos de la EPA del tercer trimestre de 2021 reflejan un volumen de contratos indefinidos que alcanza niveles superiores a los del mismo trimestre en 2019 (cuando había 12.314.000). Actualmente, son 12.515.000 las personas que tienen un contrato fijo. ¿Qué características e implicaciones tiene haber firmado este tipo de contrato?
¿Qué quiere decir que un contrato es indefinido?
Empezamos por una definición de lo que es un contrato indefinido. Se trata del contrato entre empresa y trabajador para el que no se establece límite de tiempo, porque la naturaleza de las tareas que se realizará bajo su amparo no tiene un final especificado o no obedecen a circunstancias coyunturales.
¿Puede un contrato indefinido ser a tiempo parcial?
Sí, se puede firmar un contrato tanto a tiempo parcial, como por la jornada completa como si se prestan servicios fijo-discontinuo.
¿Te pueden despedir si estás indefinido?
Sí. Tener un contrato indefinido no garantiza una estabilidad laboral a largo plazo. La propia característica de la no definición sobre cuándo acaba puede sugerir que se está protegido frente al despido porque, en contra de lo que ocurre con un contrato temporal, se trata de un despido más caro (y traumático).
Una empresa preferirá, si no puede mantener un puesto de trabajo, esperar a que acabe el contrato temporal de un trabajador antes que despedir a un empleado fijo. La indemnización que se recibe en caso de despido es de veinte días de salario por año trabajado, con un máximo de doce mensualidades.
¿Es necesario firmar un contrato indefinido para que lo sea de hecho?
No siempre. Un contrato se convierte en indefinido a todos los efectos cuando se terminan las causas de la temporalidad y se continúa trabajando para la misma empresa.
Por ejemplo, en un contrato por obra y servicio donde la campaña se alarga más de tres años, más uno de prórroga, se convierte en indefinido por derecho. Se considera que la causa de la temporalidad ya no tiene lugar y, en caso de tener que recurrir a la justicia por despido, a todos los efectos se consideraría como un contrato indefinido.
Otro caso por el que un contrato se convierte automáticamente en indefinido se produce cuando no se ha firmado contrato alguno, ni verbal ni por escrito y ha pasado el periodo de prueba (normalmente 15 días). Este trabajador que se encontraba en situación de irregularidad laboral pasaría automáticamente a tener un contrato indefinido.
¿Para la contratación indefinida de qué colectivos tienen incentivos las empresas ?
Puesto que el contrato indefinido está considerado como un criterio de calidad en el empleo, la contratación de determinados colectivos se incentiva mediante las políticas de empleo. Actualmente, la contratación indefinida está incentivada para las personas mayores de 52 años, aquellas que tienen discapacidad o los desempleados de larga duración (quienes llevan más de doce meses en el paro).
Aunque las sucesivas modificaciones que ha sufrido esta modalidad de contratación han rebajado su fortaleza como garantía de protección frente al desempleo, los contratos indefinidos son una aspiración para los gobiernos y sus políticas laborales porque aportan solidez y equilibrio al mercado laboral.
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