Nuestro entorno nos moldea. Da valiosas oportunidades de cambio y mejora si se sabe interpretar. Una mala crítica puede llegar justo en el momento en el que era necesario tomar otro rumbo; un buen consejo, justo cuando más perdidos estábamos. El trabajo es un acto social y, por este motivo, recibir feedback del entorno se puede convertir en el complemento ideal para despegar y mejorar notablemente como profesionales.

Este feedback puede llegar de la mano de las personas que supervisan y coordinan tus tareas, así como de las destinatarias de tus actos y de las que trabajan día a día contigo. Contar con su opinión y analizarla puede llevarte a conseguir tus metas, además de mejorar tus relaciones.

¿Qué me aporta aceptar las críticas? (y los consejos)

Hay quien se ofende más con las críticas, en incluso con los consejos, y hay quien se ofende menos. Va en grados. Pero las críticas molestan, en principio, a todo el mundo. Hay expertos que ven en este sentimiento un origen ancestral: la amenaza de nuestra supervivencia por rechazo del grupo. Evidentemente, podemos sobreponernos a esta fuerza atávica y sacar buen provecho de las críticas y consejos.

Para ello, conviene discriminar la crítica sincera de la malintencionada, pero darle siempre una vuelta a la que se considera malintencionada y ver por qué se centra en determinados aspectos y no en otros. ¿Está fallando algo en estos puntos? En este sentido, hay que tener claro también el objetivo que se persigue porque puede ser la vara de medir con la que determines si estás prestando la debida atención a la crítica o consejo.

Otra actitud fundamental es fijarse en la crítica o consejo, no en quien la ha pronunciado. Esto evitará una confrontación no deseada en caso de que provenga de alguien con quien no se tiene una buena relación. También aportará luz si te llega a través de una persona que admiras; puede no ser tan buena idea como en principio te parece.

Por eso no puede faltar un análisis de la crítica o del consejo. Elabora un test con preguntas y aplícalas a cualquier crítica o consejo que decidas examinar. Un ejemplo podría ser el siguiente:

  • ¿Me ayuda a mejorar mi desempeño?
  • Si cambio determinada actitud que me han criticado, ¿estaré más cerca de mis objetivos?
  • La crítica o el consejo ¿afecta a algún trabajo o tarea conjunta? Si es así, ¿mejoraría la relación y el objetivo común si aplico el cambio que se me propone?
  • ¿Qué ventajas y qué desventajas genera el cambio en relación con mis objetivos?

A partir de la contestación al cuestionario que has elaborado, puedes llegar a conclusiones muy útiles sobre la forma de encarar tu profesión, tus objetivos y el trabajo que llevas a cabo con la participación de otras personas.

recibir feedback

¿Cómo pedir feedback sobre mi desempeño?

A veces las personas encargadas de supervisar y coordinar nuestras tareas se limitan a darnos indicaciones inmediatas, pero no evalúan de una manera efectiva nuestro trabajo. Las razones pueden ser múltiples, desde no darle demasiadas vueltas a este tipo de cuestiones hasta sentir miedo de ofender o, al contrario, parecer demasiado accesible o cercano.

Sin embargo, hay fórmulas efectivas para pedir feedback sobre nuestros cometidos. Por lo general, se solicitan a jefes y superiores, pero también puede resultar interesante reclamárselo a compañeros o, llegado el caso, a clientes o destinatarios de nuestras acciones. Estos son algunos consejos para llevarlo a cabo con éxito:

  • Buscar el momento adecuado. Una pregunta fuera de tiempo puede provocar una contestación inconveniente. Lo mejor es no interrumpir y avisar con antelación que se desea tratar el tema, así se da tiempo a que la otra persona piense la respuesta.
  • Encuentra la forma de expresar tu duda sobre determinada tarea o desempeño de manera clara y concisa. Una pregunta demasiado vaga o general tiende a contestarse con imprecisión, y esto no aportará información relevante.
  • Establece un periodo de tiempo en el que pondrás en práctica los cambios que has decidido llevar a cabo sobre la base de las críticas o consejos. Calibra los resultados y, si lo ves conveniente, vuelve a solicitar feedback.