En los últimos tiempos, y sobre todo tras la llegada de la pandemia, han sido muchos los fenómenos sociales relacionados con el trabajo que se han producido en todo el mundo. Todo comenzó con La Gran Dimisión y continuó con otras similares, como La Renuncia Silenciosa. Las redes sociales han viralizado estos movimientos de forma extraordinaria. El último en llegar es el Rage Applying. En este artículo te contamos en qué consiste.

Las causas del Rage Applying: ¿Por qué los candidatos se sienten frustrados y enojados?

Pueden ser muy diversos los motivos que nos empujan a buscar otro empleo. Sentirse enojado, frustrado, o tener un sentimiento de constante ira por alguna situación que estamos viviendo en nuestro lugar de trabajo, puede actuar como desencadenante. Reaccionar “aplicando la rabia”, buscar una salida como respuesta, es lo que hoy se conoce como Rage Aplying: un fenómeno que se está extendiendo con rapidez entre empleados de todo el mundo.

Todo empezó cuando esta joven publicó su enfado a través de TikTok en diciembre de 2022. Contó cómo se había puesto en marcha, y tras presentar su candidatura a más de 15 empresas, consiguió finalmente un nuevo trabajo con mejores condiciones salariales. Este vídeo ha tenido más de dos millones de reproducciones, y se ha compartido ya miles y miles de veces en otras plataformas.

@redweez Keep rage applying when youre mad ?? that energy will push you to greater horizons than the job youre stuck in! #work #milennial #worklife ♬ The Sign – Ace of Base

Pero ¿Cuáles son los motivos de esa frustración global?

Está claro que la llegada de la pandemia junto con las dificultades sociales y económicas que estamos viviendo prácticamente desde el comienzo de siglo, están en la base de muchos de estos sentimientos. Pero podríamos señalar también otros motivos de los más evidentes:

  • Buscar contextos laborales más saludables: tanto Millennials com GenZ, e incluso miembros de generaciones anteriores, buscan entornos laborales más humanos, donde poder sentirse más felices y satisfechos.
  • Perseguir mejores salarios: pues las dificultades económicas que estamos viviendo, con tasas de inflación altísimas, dificultan cada vez más el día a día de millones de empleados en todo el mundo.
  • Tener más posibilidades para conciliar: porque, tras la pandemia, la salud y la atención a nuestros seres queridos se ha convertido en una prioridad y muchas personas buscan mejorar esta faceta de sus vidas.

Consecuencias del Rage Aplying para trabajadores y empresas

Este mecanismo de actuación, por supuesto, genera una serie de consecuencias. Algunas de ellas directas, como veremos a continuación. Otras, sin embargo, pueden aparecer con el paso del tiempo.

En primer lugar, se ha producido un aumento exponencial de la movilidad laboral entre las generaciones más jóvenes. Una característica que ya era habitual en la carrera profesional de estos grupos de edad. A pesar de la pandemia, de la ferocidad del mercado o de la incertidumbre económica que nos puede deparar el futuro, es posible que los trabajos de larga duración tengan sus días contados.

Esto, por supuesto, tiene una doble consecuencia en el ámbito de las empresas: hoy en día las organizaciones se preocupan más por captar y retener talento.

El capital humano marca la diferencia cada vez más, y las compañías quieren tener a los mejores. El reto es, sin ninguna duda, saber cuidar de dichos empleados para que no se marchen.

No obstante, la rabia, la ira o el enfado puntual quizás no sean buenas consejeros. Actuar impulsivamente como respuesta ante una situación injusta o frente a una dirección incapaz puede conducirnos al error. Reflexionar sobre nuestros objetivos profesionales, sobre qué es lo que genera la insatisfacción y si podemos hacer algo al respecto puede ser un primer paso menos drástico y algo más coherente.