Hablar de competencias es hablar de las habilidades, conocimientos y actitudes que nos permiten realizar con éxito nuestras tareas profesionales. En estos momentos, la resolución de problemas, la gestión del tiempo o la inteligencia emocional están entre las competencias laborales más demandadas. En este post hablaremos de los diferentes tipos de competencias que existen, de cómo se clasifican y cuáles son las más requeridas actualmente por las empresas en los procesos de reclutamiento.
Tipos de competencias laborales
Hablamos de competencias laborales cuando nos referimos a las características que presenta una persona a la hora de enfrentarse a la realización de una actividad o la resolución de una situación determinada. No son, por tanto, simplemente conocimientos, como en muchas ocasiones podemos llegar a pensar de forma reduccionista. Si no que incluyen también toda una serie de habilidades, innatas o adquiridas, de tipo procedimental, actitudinal y, como decíamos, también cognoscitivo.
Por ejemplo, las habilidades organizativas, el liderazgo o la iniciativa para tomar decisiones, son habituales en los directores de equipo, los mandos intermedios o en personas del ámbito de la dirección. Pero también pueden formar parte del perfil personal y profesional de cualquier otra persona.
No obstante, todas ellas, junto a las competencias técnicas fruto de la experiencia y de los conocimientos sobre el producto/servicio o sobre el sector en el que se opera, conforman las competencias laborales de un determinado perfil de trabajador.
Existen multitud de clasificaciones de las competencias que se realizan, a su vez, en base a criterios muy diversos. Una de las más extendidas es la que organiza las competencias en función de los siguientes criterios:
- Básicas: son imprescindibles para poder desenvolvernos en la sociedad y, como norma general, las compartimos la mayoría de las personas. Entre ellas destacan la competencia lectora o lógico-matemática, y otras como el respeto o las habilidades comunicativas.
- Genéricas: son transversales a todas nuestras acciones. En este grupo podemos encuadrar las llamadas soft skills, y destacan la inteligencia emocional, la empatía, la asertividad, o el pensamiento crítico, entre otras.
- Específicas: tienen que ver con el desarrollo de una actividad muy concreta y, en ellas, en muchos casos, alcanza gran importancia el componente intelectual o de conocimiento.
¿Qué competencias buscan los reclutadores hoy en día?
Cada año se incorporan al mercado de trabajo miles de estudiantes y de profesionales con más o menos experiencia, con conocimientos diversos, y que buscan hacerse un hueco en un mercado laboral ultra competitivo y demostrar sus competencias.
A pesar de que cada empresa, cada reclutador, puede estar buscando un perfil profesional distinto, en la actualidad las empresas valoran muy positivamente un grupo reducido de capacidades laborales en los candidatos.
Para analizar todas esas posibles candidaturas, las empresas suelen utilizar las entrevistas de selección por competencias, con el objetivo de detectar en los candidatos algunas de las siguientes competencias:
- Flexibilidad y adaptabilidad: las situaciones de mercado son muy cambiantes, por lo que las empresas necesitan personas dispuestas a reinventarse y con capacidad para asumir nuevos retos y nuevas tareas de forma habitual.
- Iniciativa: igualmente, buscan candidatos autónomos, valientes y decididos. Personas que sepan buscar soluciones y pongan en juego su creatividad para avanzar hacia ellas.
- Toma de decisiones y resolución de problemas: en los momentos de dificultad, se necesitan personas con el autocontrol y la firmeza suficiente para decidir.
- Capacidad de tolerancia al estrés: personas positivas y con capacidad organizativa, que puedan soportar momentos de presión a lo largo del año.
- Inteligencia emocional: candidatos que tengan desarrollada su capacidad asertiva y su empatía, que sepan formar parte de equipos diversos y aportar en todos ellos su visión, respetando y aprovechando la de los demás.